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Félix Moracho centra su Presidencia de la Fundación Cartif en estrechar la colaboración con las empresas

El empresario se marca el reto de que el centro tecnológico aproveche las directrices europeas sobre digitalización, economía verde y sostenibilidad
Cartif cerró 2019 con unos ingresos superiores a los diez millones de euros.
Cartif cerró 2019 con unos ingresos superiores a los diez millones de euros.

Félix Moracho, presidente de Huercasa, es desde el pasado mes de junio presidente del Patronato de la Fundación Cartif e inicia una etapa en la que el centro tecnológico dirigido por José Ramón Perán se marca como objetivo acercarse más a las empresas: “debe haber una línea de colaboración más fluida, en la que seamos capaces de ver las necesidades de las compañías e, incluso, de anticiparnos a ellas”, detalla Moracho, que añade que es preciso mantener las líneas de actuación tradicionales, como los proyectos con empresas, con las universidades y con otros centros de diversos países, “pero tenemos que analizar cómo dar servicio a los negocios, sobre todo en cuanto a tecnologías transversales que se pueden aplicar a distintos tipos de compañías y tratar de validar su utilidad para las mismas. Estoy pensando en temas de digitalización, de sostenibilidad o medioambientales, entre otros, en los que Cartif puede hacer una labor de gran valor para ayudarlas en su mejora tecnológica”.

Cerca de 200 investigadores

Moracho subraya también que el equipo de Cartif, formado por cerca de 200 investigadores, cuenta con grandes especialistas en distintos campos, lo que le permite cubrir las demandas de la industria de Castilla y León y del resto de España, en ámbitos como el agroalimentario, industrial, energético y defensa y seguridad, entre otros.

Para este empresario, el reto de Cartif en los próximos años es afianzar su posición, sin perder de vista las nuevas directrices de la UE en temas como la digitalización, la economía verde y la sostenibilidad, “que van a afectar a todos los sectores y que harán precisas tecnologías y proyectos de innovación diversos para avanzar en esos caminos. Queremos colaborar con el desarrollo tecnológico de la industria de Castilla y León, para que crezca en cantidad y en calidad y mejore su competitividad a través del avance tecnológico”.

Por su parte, Perán destaca que en los 25 años de trayectoria de este centro tecnológico con sede en Boecillo (Valladolid), la presidencia de su Patronato ha estado ocupada por empresas de ámbitos muy diferentes. “Cada una de ellas, así como los directivos que las representaban, han contribuido con el crecimiento de Cartif y a su objetivo de impulsar los sectores más significativos de la economía de Castilla y León. Estamos convencidos de que la llegada de Huercasa, gran empresa del sector de la alimentación con la que ya colaborábamos desde hace varios años, a la Presidencia del Patronato ayudará a la necesaria transferencia de conocimiento y desarrollo tecnológico”, indica.

Patronato

El Patronato de la Fundación Cartif, ahora liderado por Huercasa, está formado también por Cecale, que ocupa la Vicepresidencia, Acciona, Bodegas Matarromera, Dragados, Galletas Gullón, Iberdrola, Prosol, Queserías Entrepinares y la Universidad de Valladolid. Asimismo, en su Asamblea están representados Aciturri, el Ayuntamiento de Boecillo (Valladolid), Unicaja, Divisa Informática, Cerealto Siro Foods, Industrias Ríos, Maxam y Carburos Metálicos.

El centro tecnológico cerró 2019 con unos ingresos superiores a los diez millones. A nivel regional, Cartif es la primera entidad en participación en el programa europeo H2020 (50 proyectos, diez de ellos coordinados) y trabaja en 116 proyectos internacionales. Estas iniciativas han supuesto un retorno de 38 millones de euros para el centro y de más de 100 millones para entidades de Castilla y León. Además, ha recibido apoyo del Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE) para la puesta en marcha de cinco proyectos de investigación junto con 28 empresas de la región; así como la iniciativa Replace, para el desarrollo de una innovadora metodología que pone solución a un problema medioambiental crítico, como es la destrucción de residuos plásticos procedentes del petróleo.

“Cartif, fiel a su espíritu fundacional, mantiene su crecimiento y aporta investigación a las empresas, con especial compromiso con las de Castilla y León, con el objetivo de mejorar su competitividad y adaptarse a un mercado en continuo cambio. Y siempre desde una máxima de sostenibilidad y responsabilidad medioambiental. Además, el centro tiene presencia a nivel internacional como socio prioritario en la adaptación de las ciudades al cambio climático y a los nuevos entornos inteligentes, que facilitan y mejoran la vida de las personas”, concluye Perán.

Más información en el número de julio de Castilla y León Económica

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