El PIB de Castilla y León crecerá un 2,2% en 2019, en línea con el conjunto de España, según apunta Unicaja Banco en el número 17 de su publicación trimestral ‘Previsiones Económicas de Castilla y León’, que fue realizado, como en ediciones anteriores, por la sociedad de estudios del grupo, Analistas Económicos de Andalucía. Por el lado de la demanda, se prevé que el consumo de los hogares crezca un 2,2%, ralentizándose igualmente el crecimiento del consumo de las administraciones públicas (1,2%) y el de la inversión (3,2%). Desde la perspectiva de la oferta, únicamente el sector agrario experimentaría un retroceso, del 0,3%, previendo para el resto de sectores crecimientos comprendidos entre el 1%, en la industria, y el 2,7%, en los servicios.
En este informe, en el que se realiza un análisis de la evolución reciente de las economías internacional y nacional, de Castilla y León y de sus provincias, se explica que en continuidad con la tendencia iniciada en el segundo semestre de 2018, en los primeros meses de 2019 se viene asistiendo a una pérdida de dinamismo de la actividad económica global, más acentuada en el caso de la Eurozona, debido a la persistencia de las tensiones comerciales y diversas fuentes de incertidumbre. En este contexto, los principales organismos internacionales llevaron a cabo una revisión a la baja de sus previsiones económicas para los próximos ejercicios. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en el conjunto de 2019, la economía mundial registrará un crecimiento del 3,3%, 0,2 puntos porcentuales inferior a lo previsto el pasado mes de noviembre.
Aun cuando no ha sido inmune a las perturbaciones exteriores, la economía española ha prolongado su actual fase expansiva, registrando en 2018 un crecimiento del 2,6%, 0,8% superior al del conjunto de la Eurozona. Las previsiones más recientes apuntan a una moderación en el crecimiento, si bien con tasas superiores al 2%.
En el cuarto trimestre de 2018, el PIB de Castilla y León creció un 0,3% en términos intertrimestrales, situándose la tasa de variación interanual en el 2,5%.
Composición
Respecto a su composición, la aportación de la demanda interna fue de 2,4 puntos porcentuales, sustentada en el crecimiento de la inversión y el consumo de los hogares, del 3,9% y 2,7% en términos interanuales, respectivamente. Por su parte, el consumo de las administraciones públicas se contrajo un 0,4%. La contribución del sector exterior fue del 0,1%, con una caída más moderada de las exportaciones (-0,1%) que de las importaciones (-0,2%).
Desde la perspectiva de la oferta, la agricultura y la construcción intensificaron su crecimiento en relación con el trimestre anterior, hasta registrar tasas de variación interanuales de su producción del 12,2% y 3,3%, respectivamente, en tanto que el sector servicios mostró un aumento del 2,7%.
En lo referente al mercado de trabajo, la ocupación creció un 2,6%, con importantes aumentos en el sector agrario (6,3%) y la industria (4,7%). El sector servicios presentó un crecimiento del 2,4%, si bien hay que tener en cuenta que venía de registrar una caída del 0,7% en el trimestre precedente. Por su parte, al cierre del ejercicio, la tasa de paro se situó en el 11,2% (14,4% en el conjunto nacional), lo que supone una reducción del 2,5% con respecto a los niveles existentes un año antes.
Para el conjunto de 2018, se estima una variación del PIB del 2,9%, 0,4 puntos porcentuales superior a la del ejercicio anterior. La aportación de la demanda interna se cifra en el 3%, sustentada en el crecimiento de la inversión (4,5%) y del consumo, tanto de los hogares (2,8%) como de las Administraciones Públicas (1,4%). La contribución del componente exterior fue negativa (-0,1%), con un aumento de las importaciones (0,4%) superior al de las exportaciones (0,3%).
Desde la óptica de la oferta, destaca el crecimiento de la agricultura (12,1%), mientras que los servicios y la construcción registró tasas de en torno al 3%.
Castilla y León Económica
