El profesor Iván Lansberg, uno de los mayores expertos a nivel internacional en el campo de la empresa familiar, abogó este lunes por la formación y cualificación de los accionistas de estas compañías, ya que de ellos va a depender su futuro. “La empresa familiar ha de invertir en capacitar al accionista: son nuestro mejor activo”, afirmó.
Lansberg participó esta tarde en el quinto encuentro online del programa de charlas ‘6 Capítulos Esenciales’, organizado por Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL) con el patrocinio de Bankia, Vodafone Business, Sanitas y Aon con el fin de abordar algunas de las claves imprescindibles para la reactivación empresarial y la recuperación económica de la mano de destacados líderes mundiales.
Durante la sesión, el profesor de la Escuela de Gerencia Kellogg en la Universidad Northwestern (Chicago) aportó una serie de recomendaciones para perseguir la armonía familiar, en especial en estos tiempos de crisis que ha provocado la pandemia, incidiendo en la importancia de la conexión de las generaciones convivientes en la empresa.
Gestión del activo emocional
Así, además de la gestión meramente empresarial, Lansberg insistió en la necesidad de gestionar el activo emocional y aconsejó invertir en la familia, de modo que todos los accionistas puedan tener la formación necesaria para entender lo que implica ser propietario de la empresa familiar.
En este sentido, incidió en la importancia de invertir tiempo en la formación de los futuros accionistas, una tarea que, a su juicio, corresponde asumir a los líderes de la empresa con el mismo tesón que las obligaciones en la gestión.
El profesor Lansberg recordó también que todo ello debe planificarse con una visión a largo plazo que, sin embargo, permita ser ágiles en el corto plazo, al tiempo que reiteró que es preciso que los familiares tengan los requisitos mínimos exigibles a cualquier otra persona para poder trabajar en la empresa.
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