Más del 60% de las empresas que se dieron de baja entre los años 2009 y 2010 llevaba menos de 10 años desarrollando su actividad. En este período, la destrucción de tejido empresarial fue especialmente intensa en los negocios fundados a lo largo de 2003, 2004 ó 2005, lo que indica una modificación del patrón de supervivencia de las empresas españolas. Esa la principal conclusión del último estudio llevado a cabo por Iberinform, consultora de información, análisis de riesgos y bases de datos de márquetin, tras analizar los más de 64.000 ceses empresariales comunicados a los registros mercantiles durante los años de crisis.
Antes de comprobar estos resultados se entendía que el momento crítico para la supervivencia empresarial se concentra en los 5 primeros años de existencia, durante los que desaparece el 50% de las compañías. El efecto, históricamente, es especialmente intenso el primer y segundo año y se va moderando paulatinamente. Sin embargo, el análisis de los datos de los cierres de 2009 y 2010 refleja, sin embargo, que ese período crítico se ha extendido a empresas que habían superado ya la frontera del quinto año: el 38% de los cierres empresariales de este tiempo se concentra en empresas con una antigüedad entre los 5 y los 10 años, y un 33% adicional entre empresas con una antigüedad entre los 10 y los 20 años. Los negocios que mejor han resistido los efectos de la crisis son los que cuentan con más de 20 años de antigüedad, que representan sólo el 6% de los cierres.
Un 3,8% de ceses en Castilla y León
En la distribución territorial de estos cierres, destacan la Comunidad Valenciana, Cataluña y Andalucía, que acaparan más de la mitad de los ceses de empresas en los dos últimos años. En concreto, la región levantina presenta una destrucción empresarial especialmente intensa: concentra menos del 12% de las empresas españolas y casi el 21% de los cierres. El caso contrario es el de Madrid, con menos del 9% de las empresas cerradas durante la crisis, mientras que la comunidad autónoma concentra casi el 20% de las empresas españolas. El cese de negocio afectó al 3,8% de las empresas de Castilla y León entre 2009 y 2010.
En cuanto a sectores de actividad, las empresas pertenecientes a los sectores de servicios y construcción fueron las más perjudicadas, puesto que en total, representan cerca del 80% de las empresas desaparecidas en los años de la crisis. En el lado opuesto encontramos a las empresas de los sectores financiero, agricultura y energía, que acumulan únicamente un 2,3% del total de las desaparecidas.
Castilla y León Económica
