“El interim management es un servicio profesional que consiste en la gestión de empresas en modo proyecto, que también se denomina Dirección de Transición. Esta solución está creciendo rápidamente en mercados maduros como Alemania, Francia e Italia, además de otros emergentes, como los BRIC y Turquía”, señala Alfonso de Benito, socio de EIM, quien apunta que esta compañía cuenta ya con oficinas en 16 países de 4 continentes, incluidas las de Sao Paulo (Brasil), Shanghai (China) y Estambul (Turquía), de reciente apertura.
De Benito señala que este servicio se emplea para situaciones de cambio, transformación y transición, tales como la internacionalización, apertura de nuevos mercados o áreas de negocio, integración de una empresa comprada, mejora de las operaciones y de la gestión y control, reestructuración y reorganización, relevo generacional o profesionalización de una empresa familiar, refuerzo temporal del equipo gestor y gestión de crisis.
Directivos con experiencia
“Debido a su flexibilidad, rapidez de actuación e impacto en la cuenta de resultados y su competitividad en costes, el interim management crece rápidamente en compañías medianas y grandes de todos los sectores, desde industriales a servicios, y tanto en negocios familiares como multinacionales”, explica Óscar Perreau de Pinninck, socio de EIM, que aclara que no se trata de consultoría, “ya que los profesionales que llevan a cabo los proyectos han sido directivos y ejecutivos en otras empresas anteriormente en situaciones similares y aplican su experiencia previa para resolver un entorno complicado o un reto concreto”.
El interim management se diferencia de un reclutamiento o cazatalentos tradicional en que no se trata de una contratación laboral, sino de “un servicio que se paga mientras se necesita, con la flexibilidad que esto supone”, detallan los socios de EIM. Los directivos son normalmente profesionales freelance que están disponibles y se incorporan al proyecto de forma inmediata, en cuestión de días o semanas.
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