AEICE organiza la segunda edición de Habitarte.

Cristina Pérez y Eva Moldes decidieron presentarse a la segunda edición del concurso Habitarte, organizado por el Clúster de Hábitat Eficiente, AEICE, con el apoyo de la Agencia de Innovación y Desarrollo del Ayuntamiento de Valladolid, tras asistir a la presentación que se realizó en las diferentes escuelas que participaron en el mismo, entre ellas, la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Valladolid, en la que cursan su último año de carrera.

Según explican, "el desarrollo del proyecto Ecowindow fue un poco duro, porque teníamos muchas ideas y costó ponernos de acuerdo para elegir una que fuera suficientemente potente y, aunque empezamos a pensar en ello nada más salir de la presentación del concurso, acabamos de plasmar todo, el mismo día en el que se cerraba el plazo. Además, fue un mes un poco estresante, ya que había que compaginarlo con los exámenes y las entregas de la carrera".

Mobiliario urbano sostenible

Pero, a pesar de todo, lograron presentar Ecowindow, "un mobiliario urbano que es sostenible desde su fase cero, ya que se recogen las ventanas de aluminio de puntos limpios para su posterior modificación, lo que permite reciclar elementos ya usados y, los componentes de madera también son reutilizados, puesto que se trata de paneles desechados por industrias locales, lo que contribuye a la sostenibilidad desde todos los puntos de vista". Y cabe añadir que ya es "un punto de reciclaje en sí el proyecto, puesto que informa al visitante de cómo está construido, para concienciar a la población de que se pueden hacer cosas reciclando y reutilizando materiales que ya han servido en su planteamiento de vida útil", detallan.

Son totalmente conscientes de que el futuro pasa por "proyectar para realizar construcciones que no tengan los errores de las presentes, que sean espacios funcionales y agradables para el habitante" y para ello estudian "nuevos sistemas y nuevos materiales" y asumen la necesidad de estar "a la última respecto a las nuevas tecnologías, como renders, BIM”.

Objetivos diferentes

Con aspiraciones y objetivos diferentes, ya que una se inclina por el ámbito de la restauración y el urbanismo, y la otra, por los grandes estudios y los equipamientos de grandes dimensiones, ambas estudiantes tienen claro que el sector está más encaminado a la rehabilitación de edificios existentes y no tanto a la obra nueva. Pero en todo ello el diseño adquiere un protagonismo fundamental y también la capacidad de adaptarse a las nuevas demandas y a los nuevos tiempos, para lo cual les preparan en las diferentes Escuelas, ya que las "visitas de obra y visitas de campo nos permiten ver cómo funcionan las cosas  más allá de un libro". 

La pandemia ha influido en la forma de pensar de muchas personas y, al respecto, tanto Cristina como Eva aseguran que a los alumnos de su facultad les enseñan a "plantear los espacios para que cumplan con el Código Técnico de la Edificación y que sean dignos de ser habitables, pero esto no siempre se ha cumplido y han aparecido problemas como la desaparición de las terrazas para hacer una vivienda de mayor dimensión", unas terrazas que, ahora, tras la aparición de la COVID-19, se demandan más.

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