Cuando en el año 1979 Ulpiano Salamanca constituyó Comercial Ulsa, difícilmente podría haber imaginado que 35 años más tarde la empresa familiar vallisoletana se situaría como líder en su segmento en Castilla y León -ropa de trabajo, protección laboral y suministros industriales- y en una de las firmas de referencia a nivel nacional; y que incluso, cerraría el año 2013 con un 5% de ventas en el extranjero.
El pasado ejercicio la compañía exportó por vez primera, sobre todo a Francia y Portugal, si bien sus referencias también llegaron al norte de África, Bélgica, Holanda e Italia, gracias a los contratos que tiene firmados con grandes empresas en el ámbito de la ropa de trabajo y protección laboral, que es el buque insignia de Ulsa, al acaparar un 80% de su facturación, aunque sus responsales no olvidan sus orígenes y mantienen la relevancia del área de ferretería y suministro industrial.
Comercial Ulsa cerró el año 2013 con una cifra de negocio de 5,4 millones de euros, un 14% más que en el ejercicio precedente. Javier Gómez Salamanca, gerente de la firma junto a su hermano Ignacio, señala que los años de crisis “han sido para nosotros un período de bonanza”, con crecimientos anuales entre un 8% y un 12% desde 2009. “La razón principal es que nuestro negocio mira fuera de nuestro territorio cada vez más y así hemos podido amortiguar el descenso de la actividad a nivel local”, precisa el ejecutivo.
Instalaciones
Uno de los hitos que permitieron a la compañía dar el salto cualitativo y cuantitativo fue su traslado a la ampliación del Polígono de San Cristóbal en 2007 desde sus céntricas dependencias en la Avenida de Segovia, tras ejecutar una inversión de 3 millones de euros. Ello le permitió crecer en dimensiones hasta los 4.500 metros cuadrados y disponer de amplias posibilidades de aparcamiento.
Una de las zonas más destacadas de estas instalaciones es la boutique laboral, que ofrece ropa técnica de trabajo de primer nivel, con marcas de referencia, como Helly Hansen, de la que Ulsa es distribuidor exclusivo para Castilla y León. “Nuestras instalaciones son un espacio abierto que permite ver y probar cualquier artículo de los que comercializamos. Y un aspecto muy importante es la atención. Nunca permitimos que un cliente tenga que esperar”, señala el gerente.
La empresa cuenta con 26 profesionales “todos ellos formados constantemente”. Comercial Ulsa ofrece más de 80.000 referencias, tiene 3.000 clientes, más de 2.000 proveedores y 5 vehículos de reparto. Comercializa 50.000 pares de calzado al año y entre sus clientes cuenta desde autónomos hasta empresas con miles de empleados.
Más información en el número de marzo de la revista Castilla y León Económica