La comunidad autónoma de Castilla y León se ha reivindicado como ejemplo de diálogo y de concordia en España con la rúbrica este miércoles del Pacto para la Reconstrucción de la Comunidad Autónoma al que se han sumado la mayoría de las fuerzas políticas con representación en las Cortes (PSOE, PP, Ciudadanos, Podemos-Equo y Por Ávila) que busca aportar esperanza a los castellanoleoneses con los que todos los firmantes se han comprometido a estar “a la altura de las exigencias”.
“Hay alternativa a la confrontación, la fuerza surge de la concordia para hacer entre todos un futuro mejor”. Así lo ha resumido Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, tras rubricar el Pacto para la Reconstrucción Económica, el Empleo y la Cohesión Social de la Comunidad que se compone de 86 medidas destinadas a paliar los efectos del COVID-19 entre las que se incluyen 780 millones de euros para un Plan Social y 250 más destinados a sanidad.
El pacto, que ha sido firmado en el patio central de la sede de la Junta, que suele acoger las principales citas en la agenda del Gobierno autonómico, representa un “hito histórico” en el devenir de Castilla y León, en palabras de los firmantes que han reivindicado la necesidad de conjugar el verbo “construir” para alcanzar un acuerdo común en el que, según han asumido también, han tenido que renunciar a “algunos aspectos ideológicos” en pro del interés general en ese convencimiento de que sólo deben ganar los ciudadanos.
“No preguntemos si estamos plenamente de acuerdo, sino tan sólo si marchamos por el mismo camino”, ha explicado el portavoz del Grupo Mixto y procurador por Podemos-Equo, Pablo Fernández, que ha parafraseado a Goethe para asegurar que todos los firmantes de este pacto caminan en la misma dirección en su deseo de proteger a los ciudadanos en un “ejemplo claro” a los políticos nacionales a los que ha llamado a “arrimar el hombro” para hacer frente a una crisis sanitaria, social y económica “sin precedentes”.
En el mismo sentido se ha pronunciado el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, de Ciudadanos, para quien este pacto de Comunidad demuestra a los partidos nacionales que hay “otro modelo de hacer política” en el que prima la transacción y el diálogo civilizado para sacar adelante “los pequeños acuerdos que mejoran el día a día de los ciudadanos”.
Por su parte, el secretario regional del PSOE y portavoz del Grupo Socialista, Luis Tudanca, ha recordado que la política debe servir para conseguir un mundo más justo y ha insistido en la necesidad de luchar juntos para dar seguridad y esperanza a la sociedad “en tiempos de zozobra y de mucho miedo”.
“Si no es útil ahora -la política-, si no está a la altura ¿cuándo lo va a estar?”, ha reflexionado Luis Tudanca en ese llamamiento a dar una respuesta unida para construir una comunidad mejor “frente al ruido y la furia”.
El presidente de la Junta, que ha sido el último en tomar la palabra tras la firma de este acuerdo “trascendental” que ha situado “en el corazón de la política” del Gobierno autonómico, ha recordado que Castilla y León es una tierra de pacto y de concordia en la que el diálogo se antepone a la crispación y en la que han vuelto a conjugar los verbos “hablar, entender y acordar” para sacar adelante un pacto de una envergadura “pocas veces vista”.
“Lo piden las personas y lo asumimos desde lo más profundo de nuestras convicciones de cada una de las fuerzas”, ha asegurado el presidente que ha recordado una vez más que el coronavirus es “el único enemigo” en una “dura prueba” que, según ha constatado, se ha “ensañado especialmente con Castilla y León”.
Fuerza de flaqueza
En este punto, ha abogado por “sacar fuerzas de flaqueza” para construir entre todos una sociedad más justa, cohesionada y solidaria en la que, según ha asumido, habrá que afrontar “profundos cambios” en los hábitos de vida y en la forma de comportarse, con una mención expresa a la revisión del modelo de las residencias, desde un “compromiso irrenunciable” con los servicios públicos.
Fernández Mañueco ha asegurado también que este pacto “de altura de miras” y de “política con mayúsculas” está abierto a la participación de toda la sociedad castellanoleonesa en esa voluntad de integrar a todos “para construir el futuro de esta tierra en momento especialmente complejo”.
“No es un contrato de adhesión sino de negociación y de renuncias mutuas”, ha aclarado el jefe del Ejecutivo conjunto de PP y Ciudadanos que ha destacado que los partidos firmantes -sólo ha faltado la rúbrica de los procuradores de UPL y de Vox- hayan sido capaces de poner los intereses generales oir encima de los intereses propios o de partido.
Los firmantes han tenido un mensaje de recuerdo y de pésame para los familiares de las víctimas del COVID-19, con una mención especial del vicepresidente de la Junta a una generación que conoció el sufrimiento de la guerra y que facilitó la concordia en el país, y han trasladado su cariño, apoyo y gratitud a los profesionales de todos los ámbitos por su trabajo sin olvidar el esfuerzo de los ciudadanos en estos meses de “duro confinamiento” en los que han tenido que sufrir el rigor de unas “medidas crueles pero necesarias”, en palabras de Igea que ha tomado la palabra en nombre de Ciudadanos.
“Ahora hay que ser honestos con la firma y cumplir la letra y el espírituy del acuerdo”, ha advertido también el vicepresidente de la Junta consciente de que “una golondrina no hace verano” por lo que a partir de ahora tendrán que “trabajar duro” para que se lleve a cabo todo lo acordado. “Hagamos que merezca la pena, miles de esperanzas nos miran desde lo alto”, ha sentenciado Francisco Igea.
Finalmente, el secretario regional del PSOE ha aprovechado la ocasión para reconocer el trabajo y los “desvelos” de la vicesecretaria del partido, Virginia Barcones, a la que ha situado como una de las muñidoras de este pacto de Comunidad y como el éxito “de muchos padres” desde el reconocimiento de que le hubiese gustado que hubiese “más madres” -la foto de la firma ha estado protagonizada en su totalidad por hombres-.
Europa Press
