Fomentar el empleo agrario mediante la financiación de costes salariales y la aportación empresarial de la entidad local a la Seguridad Social es el objetivo principal de la partida de 1,6 millones de euros que la Junta de Castilla y León ha destinado a municipios acogidos al Plan Especial de Empleo 2007-10 en zonas rurales deprimidas e incluidos en los Consejos Comarcales del Servicio Público de Empleo Estatal de las provincias de Ávila, Salamanca, Valladolid y Zamora para generar 985 puestos de trabajo.
El ámbito geográfico de estas demarcaciones se determina en función del índice de desempleo y la especial dificultad de acceso al mercado laboral de la población. En concreto, Ávila percibirá 557.000 euros para colocar a 385 parados; Salamanca, 524.000 euros para crear 364 empleos; Valladolid, 326.000 euros para 137; y Zamora 191.000 euros para 99. El perfil de los trabajadores se corresponde con el de desempleados, preferentemente eventuales del Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social, que se dedicarán a ejecutar obras y servicios de interés social y utilidad pública en períodos de inactividad en el sector primario, pues los empleados agrarios sólo pueden ser contratados cuando no existan campañas agrícolas a las que puedan acceder por tratarse de un puesto más ajustado a sus características.
Compromiso regional
La concesión de estas subvenciones responde al compromiso de la Administración autonómica de completar la financiación que el Gobierno central aporta para eliminar los desajustes entre zonas rurales deprimidas y el resto de poblaciones. Para ello, ha destinado con carácter anual, durante la vigencia del Plan Especial de Empleo 2007-10, hasta un máximo de 1,61 millones de euros dirigidos a incentivar la contratación de trabajadores pertenecientes al sector agrario.
Castilla y León Econónica