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Cajasol presenta a la Junta de Andalucía su propuesta de entrada en Banca Cívica

El consejo de administración de la entidad andaluza se pronuncia mañana sobre el proyecto

Antonio Pulido, presidente de Cajasol, presentó a Antonio Ávila, consejero de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía, su propuesta de protocolo de integración en Banca Cívica, del que ya forma parte Caja de Burgos. Esta incorporación conformaría un grupo financiero con más de 75.000 millones de activos que se situaría en la quinta posición del ranking de cajas españolas por activos. En su encuentro, Pulido presentó al consejero andaluz las líneas maestras del proyecto, que será sometido a la consideración del consejo de administración de la caja de ahorros mañana. Además, el presidente de la entidad sevillana enmarcó la decisión de integración en el actual proceso de reestructuración que está abordando el sector de las cajas de ahorros españolas, que va a permitirles “ganar solidez, reforzar su solvencia y mejorar su eficiencia mediante el incremento del tamaño y del aprovechamiento de sinergias”.

Una vez hayan acordado los órganos de gobierno de Cajasol su incorporación al grupo, corresponderá a las autoridades administrativas autorizar el proceso, principalmente, al Banco de España, a la Comisión Rectora del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) respecto a los posibles apoyos financieros, y al titular de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia en cumplimiento de las previsiones de la Ley de Cajas de Ahorros de Andalucía.

El Gobierno andaluz defendió la constitución de sistemas institucionales de protección (SIP), “fórmula desconocida hasta ahora para el sistema financiero español, aunque en funcionamiento en otros países europeos, que ha sido objeto de regulación reciente en nuestro país, y que se ha revelado como fórmula igualmente válida que la fusión para conseguir los objetivos perseguidos”. Así, las entidades que integran el SIP “asumen el compromiso mutuo de garantizar las necesidades de liquidez y solvencia de todos sus integrantes, lo cual proporciona a todos sus miembros una importante red de seguridad para afrontar los importantes retos a los que se está enfrentando el sector financiero“. Al mismo tiempo, las cajas “conservan su personalidad jurídica, es decir, mantienen su identidad, su domicilio social, conservan sus órganos de gobierno y siguen gestionando de forma autónoma su obra social”. De hecho, según recordó la Junta, de los trece procesos de integración en marcha entre las cajas españolas, cuatro de ellos son SIP, que afectan a 21 entidades (el 45% de los activos del sector).

Europa Press

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