El Consejo de Administración de Caja España-Duero dio luz verde al protocolo de intenciones de integración con Unicaja, vinculado a la aprobación también del mismo órgano de gobierno de la entidad de ahorro andaluza. Esta autorización se produce después de que se alcanzara un preacuerdo genérico por los presidentes de ambas entidades “con vistas a un eventual proceso de integración”, según los términos expuestos el pasado 21 de marzo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El documento aprobado por Caja España-Duero recoge las grandes líneas de actuación para el desarrollo del proceso de integración de las 2 entidades. Entre estos aspectos, figura la representación que las cajas tendrán en el banco que se constituya para el ejercicio indirecto de la actividad financiera, que está previsto suponga una participación del 63% de Unicaja, y del 37% en la agrupación presidida por Evaristo del Canto.
Braulio Medel, actual presidente de Unicaja, ostentará la condición de presidente ejecutivo del banco y será su primer directivo; mientras que Del Canto ejercerá de vicepresidente ejecutivo del banco y consejero delegado. Según lo previsto, el nuevo grupo y, en particular, el banco, tendrá su sede social en Málaga. Sin perjuicio de ello, se mantendrán servicios operativos centrales del grupo que se corresponderán con las sedes operativas actuales de ambas cajas -León, Salamanca, Málaga y Ronda-, así como en Madrid. La Corporación Industrial tendrá su sede social en la ciudad de Salamanca.
Tercer grupo de cajas
El grupo que resulte de la integración de Unicaja y Caja España-Duero se constituirá como la tercera agrupación de cajas con ejercicio indirecto de la actividad financiera, con un volumen de activo total de en torno a 81.000 millones de euros, bajo el mantenimiento del modelo actual de entidades de ahorros generadoras de Obra Social. En este sentido, las 2 cajas seguirán contando dentro de su perímetro de actuación con su Obra Social propia, que se nutrirá de los beneficios generados por la actividad financiera del banco.
“La unión de Unicaja y Caja España-Duero presenta una notable complementariedad, sinergias y diversificación en el negocio, un liderazgo en sus respectivas regiones de origen, así como una sólida posición de recursos propios de partida”, indicaron fuentes de la caja castellana y leonesa. El protocolo de intenciones de integración deberá tener un desarrollo contractual posterior, a través de un contrato de integración, que se someterá a la aprobación de los consejos de administración de las cajas y, posteriormente, de sus respectivas asambleas generales.
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