Caja de Ávila podrá funcionar como fundación durante los próximos 9 ó 10 años con el patrimonio actual y sometida a un proceso de adelgazamiento, según el plan de viabilidad presentado este lunes por Pablo Luis Gómez, presidente de la entidad, ante la Consejería de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León.
“Adelgazando las estructuras y sin recurrir a patronos, en el escenario más negativo” la fundación podría mantenerse este tiempo “rentabilizando” los centros pero sin cerrar ninguno de ellos, indicó en rueda de prensa.
Presupuesto de 2013
El presidente de la entidad también presentó el borrador de estatutos para convertir la caja en fundación y el presupuesto para 2013, que será “similar al de este año”, de alrededor de 3,5 millones de euros, y primará “lo social a lo cultural”.
El próximo día 27, según aprobaron las Cortes, los órganos de gobierno de la caja quedarán disueltos y la entidad quedará bajo protectorado de la Junta, que deberá nombrar una gestora que la gobierne.
Europa Press