Bankia continuará reduciendo los activos problemáticos a lo largo de este ejercicio de manera orgánica y mediante la venta de carteras con el fin de liberar liquidez y recursos para conceder nuevos créditos en segmentos estratégicos, como particulares, pymes y consumo. El objetivo que persigue la entidad bancaria para 2017 es consolidar el negocio para fortalecer su posición competitiva, mejorar en rentabilidad y crecer en el negocio más recurrente para generar capital de manera orgánica. Por eso, una de sus estrategias clave será situar al cliente en el foco de gestión y reforzar los vínculos con él para aumentar la fidelización.
La entidad financiera continúa así con la senda emprendida hace años y que le llevó a eliminar las comisiones a todos los clientes con nómina, a los usuarios de la Cuenta on y a los autónomos, una política que le permite tener clientes más satisfechos.
Otras prioridades del banco para este ejercicio son continuar mejorando en rentabilidad y mantener el nivel de eficiencia en el sector financiero español además de crecer en financiación al consumo, en pymes y autónomos.
Plan 2017-2019
Con el fin de alcanzar estas metas, Bankia ya está trabajando en un segundo plan estratégico 2017-2019 cuyo principal fin es mantener el liderazgo en eficiencia, la solidez del balance y la rentabilidad. El banco no cuenta a día de hoy con una fecha prevista de presentación de las líneas que regirán este nuevo plan, pues está a la espera de conocer la decisión del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) sobre una posible fusión con BMN y pendiente de que se aclaren algunas dudas relativas a normativas de capital.
Pese a todo, la entidad está convencida de que encarará el nuevo plan partiendo de una posición financiera sólida, bien capitalizada y con capacidad de incrementar la solvencia de forma orgánica y recurrente, además de con un buen ratio de eficiencia y con un notable nivel de rentabilidad.
Castilla y León Económica / Europa Press