La Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León (Apecyl) celebró este martes su primer Desayuno Eólico del curso, una cita en la que Javier Gracia Bernal, presidente de la asociación; y Eugenio García Tejerina, secretario general, solicitaron al Gobierno que apueste definitivamente por un nuevo modelo energético basado en las energías renovables.
Uno de los argumentos más sólidos esgrimidos por los presentes es que ese cambio hacia la energía verde eliminaría la dependencia energética de España con respecto de otros mercados, que puede generar problemas mucho mayores si crisis como la que vive Libia se extienden a otras zonas como Arabia Saudí, una de las grandes potencias productoras de petróleo. “Compramos gas y petróleo procedente del exterior y además de contaminar quemándolo, enriquecemos a otros países, cuando lo que deberíamos hacer es apostar por las energías autóctonas, que permitirían que el dinero se quedara en nuestro país y además conservaríamos el medio ambiente”, explicó García Tejerina.
El secretario general de Apecyl también se refirió a la situación de la central nuclear de Fukushima -en japón- para asegurar que “no es extrapolable a España”, aunque a su juicio debería servir para “abrir los ojos” ante posibles conflictos que pueden surgir y que provocarían “serios problemas energéticos” en el país, que depende del precio que ponen otros territorios a la energía. “Por el contrario, sabemos que las renovables tienen un precio y que no subirá, sino más bien todo lo contrario, puede bajar”, incidió.
Mensaje de estabilidad frente al desprestigio
Apecyl aprovechó el encuentro para lamentar “el desprestigio que sufrieron las renovables el año pasado”, según afirmó Gracia Bernal. “Se hizo mucho daño al prestigio del sector y es algo que va a costar recuperarlo. El Gobierno tiene que enviar un mensaje de estabilidad para defender a una industria española, que es pionera a nivel mundial. Tenemos que recuperar el magnífico ambiente que había antes y potenciar un sector en el que España es líder mundial, como es la fabricación y la I+D en las energías limpias”, argumentó.
La Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León consideró que la Administración debe dejar de considerar a las renovables como un problema, ya que es “más que discutible que influyan en el aumento del recibo de la luz”. Según sus datos, Castilla y León seguirá al frente del escalafón eólico nacional en los próximos años, toda vez que a los casi 5.000 megavatios que funcionan en la actualidad, se les irán sumando otros 2.000 MW para llegar a 2016 con 7.000 MW en funcionamiento, algo que, en parte, se ha logrado “gracias a la estabilidad que ha dado al sector el modelo energético de la Administración regional”, concluyeron.
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