En sólo un par de meses, la Federación de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (AJE) de Castilla y León ha logrado superar los 450 socios de las nueve provincias. Aunque la agrupación como tal dejó de existir hace algunos años, la necesidad de dar voz a este colectivo en la comunidad autónoma e impulsar sus negocios animó al soriano Jesús Ciria a retomar su actividad y ponerla en funcionamiento de nuevo el pasado mes de octubre con el apoyo de Cecale y de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (Ceaje), de cuya Junta Directiva es vocal y miembro del Comité Ejecutivo.
“La importancia de los jóvenes para el futuro de nuestra tierra es indiscutible a través de la creación de empleos que frenen nuestro mayor reto, la despoblación”, asegura el presidente de esta agrupación, cuyos integrantes pertenecen a sectores muy variados, como el comercio, las TIC, la industria y el sector primario, entre otros. En su opinión, la pasada crisis económica motivó que parte del espíritu empresarial surgiera por obligación. “La necesidad de trabajar ha llevado en muchos casos al autoempleo. A esto se suma que las nuevas tecnologías abren oportunidades de negocio sin grandes inversiones y eso es una ayuda a la hora de arriesgar”, puntualiza Ciria, que dirige la compañía soriana Avícola Ciria.
Segunda oportunidad
En esta línea, el presidente de AJE Castilla y León recuerda también que el término emprendedor está mejor visto que el de empresario y que “por fin en este país se habla de segunda oportunidad”. Por ello, entre los objetivos de la agrupación figuran convertirse en el altavoz de sus asociados más allá de las fronteras regionales, para estar presentes en foros nacionales e internacionales, y servir de interlocutora con las distintas administraciones para defender la necesidad del relevo generacional en la empresa como “herramienta indispensable” para fijar población y crear riqueza en el territorio.
“Tenemos una preocupante emigración juvenil y no vuelve ese talento de retorno a nuestra región a poner en marcha negocios, ya que emprenden donde se han asentado. Hay muchos ejemplos de personas que salieron de Castilla y León y han triunfado empresarialmente”, asegura Ciria.
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