La Federación de Autónomos de Castilla y León (Feacyl) comunicó su malestar ante las últimas cifras conocidas sobre el paro y la afiliación a la Seguridad Social en enero. La agrupación reconoce que ese mes, junto con agosto, es propenso a los resultados negativos, pero lamenta el balance de 782 profesionales por cuenta propia que tuvieron que cerrar sus empresas en la región desde el inicio de 2011, con una media de 25 negocios diarios.
A su juicio, estas cifras ponen de manifiesto que la economía de Castilla y León “aún está lejos de entrar en un proceso de recuperación”. La Federación teme que la situación empeore “en caso de seguir cayendo la confianza del consumidor y por tanto el consumo, y de no eliminarse las trabas que tienen los autónomos, como las dificultades para conseguir crédito, o la elevada morosidad“.
En este contexto, Feacyl solicita que se apliquen medidas para potenciar la actividad empresarial, como hacer más operativa la línea ICOdirecto. “De lo contrario, no sólo el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos continuará dejando valores en rojo, también el Régimen General, dado que el 40% de estos empresarios tienen entre 1 y 5 asalariados; una circunstancia que agravaría considerablemente la recuperación económica”.
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