La próxima revolución en movilidad será el vehículo, no solamente impulsado por energías limpias, si no de conducción autónoma.

¿Quieres conocer las 10 tendencias en movilidad sostenible que dominarán en 2021? Aunque tu empresa no pertenezca a este ámbito de actividad, estar al día en los modelos a seguir en materia de movilidad puede marcar la diferencia de tu negocio en el futuro. Según el Observatorio de Movilidad Sostenible que realiza el Club de Excelencia en Sostenibilidad, existirá un mayor número de incentivos para este apartado, al tiempo que se fortalecerá la normativa.

Los incentivos públicos promoverán la fabricación y compra de vehículos de energías limpias, la micromovilidad, la inversión en infraestructuras para la movilidad sostenible y el desarrollo de alianzas entre actores.

Movilidad compartida

Otra tendencia imparable se traduce en los servicios de movilidad compartida o lo que se ha dado en llamar Mobility as a Service (MaaS). Se trata de tendencias como carsharing, motosharing, bikesharing, carpooling, entre otras, compartidas con el transporte público; un concepto desarrollado alrededor de las necesidades del usuario para facilitar una movilidad puerta a puerta, sostenible e inclusiva.

Por otro lado, se camina hacia la integración multimodal de todos los sistemas de movilidad, lo cual está impulsando a los operadores de transporte público a acelerar la digitalización de su oferta, a través, por ejemplo, de la instalación de sistemas de pago sin contacto, introducción de códigos QR o la aplicación de la tecnología para la planificación de rutas en función de la ocupación y una gestión eficiente del espacio.

Tecnología

Gracias a la tecnología se han evitado traslados en un momento en el que priman las restricciones en la movilidad, por el miedo al contagio, lo que ha consolidado el teletrabajo y el estudio online en tiempo récord. Este proceso sin retorno ha sido posible gracias a la inversión en tecnología que han realizado las empresas y los centros de formación, para facilitar la comunicación y la ciberseguridad.

El avance de la tecnología no evita solamente viajes por estudio o trabajo si no que se está aplicando a otros sectores económicos permitiendo a clientes, usuarios o jefes, supervisar tareas sin desplazarse de sus hogares o de sus centros de trabajo. Hace posible que puestos tradicionalmente sujetos a una determinada ubicación física, como el control de procesos de producción, gestiones de calidad, se puedan realizar o supervisar a distancia.

Se hará necesaria la electrificación del transporte de mercancías de última milla. El incremento del comercio online, que en España durante 2020 alcanzó el 11% del total de ventas, y la demanda de servicios a domicilio aumentarán el reparto del comercio electrónico y por ende el tráfico en las ciudades, lo que hará preciso repartos más eficientes, limpios y silenciosos en zonas urbanas.

Peatonalización

La planificación urbana y el aumento de la peatonalización es cada vez más frecuente en los ayuntamientos. Aspectos como un incremento de las zonas verdes y ampliación de aceras o la planificación urbanística que permita reducir el tiempo de desplazamiento diario de los ciudadanos son parte de estas tendencias.

Y aunque pueda parecer una contradicción, se percibe una preferencia de los usuarios por el vehículo de uso individual, bien sea propio o compartido, para extremar las medidas de higiene y prevención, frente al transporte público. Al tiempo se producirá un auge de los vehículos de dos ruedas, tanto de las bicicletas -cuyo uso está siendo apoyado por ayudas públicas-, como de otras soluciones de micromovilidad, impulsadas por el sector de automoción.

Los bonos verdes para financiar la movilidad sostenible se pondrán de moda, ya que hay estudios que afirman que las empresas europeas duplicarán sus emisiones de estos bonos corporativos sostenibles en 2021. Estas oportunidades de inversión se destinarán a infraestructura urbana para la movilidad sostenible, investigación e innovación tecnológica para la electrificación, estaciones de recarga, entre otros.

La próxima revolución en movilidad será el vehículo, no solamente impulsado por energías limpias, si no de conducción autónoma. Esto permitirá que colectivos que ahora mismo quedan excluidos del acceso a la movilidad en vehículo, puedan moverse de forma más libre y segura.

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