Nueva Rumasa contará en el plazo de una semana con un fondo de inversión que le aportará la liquidez necesaria para superar la crisis del grupo, según anunció José María Ruiz-Mateos Rivero, consejero delegado de la compañía, a Ángel Calle, alcalde de Mérida, en conversación telefónica. El regidor aseguró que el propio Ruiz-Mateos hijo le autorizó a comunicar públicamente esta novedad, aunque no aportó dato alguno sobre el origen e identidad del capital. “Me ha dicho: esté usted tranquilo que en una semana esto se va a arreglar”, apostilló.
A la espera de que se produzca esta inyección de crédito, unos 40 inversores que habían adquirido pagarés y participaciones emitidas por el grupo empresarial están dispuestos a desprenderse de deuda por valor de 12 millones de euros y han comenzado a buscar eventuales compradores que quieran asumir sus suscripciones.
Difícil compraventa
En concreto, uno de ellos pretende deshacerse de bonos por un total de 9 millones de euros, la cuantía mayor de todas, mientras que el resto busca compradores para importes de entre 50.000 euros y 100.000 euros, según indicaron fuentes de Mercadeuda, empresa que se dedica a poner en contacto a vendedores y compradores de deuda de diferentes sociedades.
Este mismo intermediador pronosticó que en el caso de Nueva Rumasa es complicado lograr acuerdos de compraventa dado que “los vendedores intentarán recuperar un porcentaje importante de la inversión y los compradores apuntarán a comprar la deuda al 25%”.
Europa Press / Castilla y León Económica