La empresa palentina Fuentes de Lebanza ha empezado a comercializar su agua mineral natural en un formato más respetuoso con el medio ambiente, el denominado bag-in-box. Se trata de un envase formado por una caja de cartón con dosificador, que contiene una bolsa de plástico con agua al vacío, lo que permite conservar todos sus atributos de calidad y genera 5 veces menos residuos que los recipientes rígidos tradicionales.
Esta técnica, que cuenta con una gran aceptación en los países escandinavos, incluye un innovador sistema que provoca que a medida que se vacía la bolsa de agua, ésta se contrae para aislar el producto del aire y la luz para mantener las mismas cualidades que en el momento del envasado. Además, este nuevo formato es resistente a golpes y soporta las variaciones térmicas que pueden producirse durante el transporte de la mercancía.
Paqui Cano, la directora general de la compañía, explicó que este sistema genera beneficios tanto para la propia empresa, como para el consumidor final: se puede almacenar de forma sencilla, tiene un volumen y peso más reducido que otros envases como el vidrio y su duración es mayor gracias a la técnica del vacío. También precisó que, aunque el bag-in-box se utiliza desde hace años en España para la comercialización de vino, esta empresa de Castilla y León es la primera en utilizarlo para el agua mineral.
“Aunque parezca una contradicción hablar de algo compuesto por cartón y plástico, estos tipos de envases disminuyen hasta en un 80% la huella de carbono originada, por lo que son más respetuosos con el medio ambiente”, concluyó Cano.
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