Remourban, uno de los proyectos de mayor envergadura que ha coordinado Cartif, ha finalizado revolucionando el sector de la eficiencia energética en tres ciudades europeas, entre ellas Valladolid. Durante los últimos 5 años, el consorcio de socios ha trabajado en el desarrollo de un Modelo de Regeneración Urbana integrado que ha permitido transformar las ciudades de Nottingham (Inglaterra) y Tepebasi (Turquía), además de Valladolid, en lugares más sostenibles, integrando soluciones en los ámbitos de la energía, la movilidad y las TICs.
Solo en Valladolid, se han rehabilitado 400 viviendas en el distrito de Fasa-Delicias con un ahorro de energía de un 30% y se han incorporado energías renovables que ahora suponen el 70% del consumo energético. Esto se refleja en la reducción de la factura energética de los vecinos en un 60%, lo que les permite cubrir la parte co-financiada a través de un contrato de servicios energéticos. Esto, a su vez, unido a las subvenciones recibidas por parte de la Comisión Europea y del Ayuntamiento de Valladolid, ha permitido a los vecinos no tener que realizar un desembolso inicial para cubrir la inversión, sino que esta se financia manteniendo su factura energética como antes de la intervención.
En el ámbito de la movilidad, otro de los aspectos en los que el proyecto puso su foco, la ciudad ha incorporado dos autobuses con tecnología híbrida en la línea 7 con carga a través de pantógrafo que, unido a otros tres autobuses desplegados por el Ayuntamiento de Valladolid como respuesta al éxito del primer piloto, han permitido hacer esta línea más sostenible, operando en modo completamente eléctrico en la zona de bajas emisiones del centro de la ciudad. A esto se une el soporte del Ayuntamiento a la adquisición de vehículos eléctricos mediante contratos por monitorización de su uso para negocios locales y empresas de reparto.
45 vehículos
En total, 45 vehículos contribuyen ahora a que la calidad del aire de la capital se mejore continuamente. La infraestructura de recarga también es un elemento clave para una ciudad que tiene en la movilidad sostenible una de las prioridades en su hoja de ruta. Los ciudadanos tienen acceso ahora a la infraestructura pública de carga más amplia de toda España, lo que muestra la apuesta de Valladolid por la movilidad eléctrica, buscando dar soporte a los usuarios con las tecnologías más sostenibles.
De esta manera, los autobuses urbanos de Valladolid han visto reducido su consumo energético en un 24% y las emisiones de CO2 en un 34% gracias a las nuevas versiones híbridas que sustituyen a sus antecesores con motor diesel. En las otras dos ciudades demostradoras del proyecto el impacto ha sido aun mayor, ya que se han instaurado en Nottingham y Tepebasi autobuses completamente eléctrico que consiguen unos ahorros de en torno al 60%, eliminando en su totalidad las emisiones a la atmósfera.
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