La economía de Castilla y León es en la actualidad “muy inestable” y va a empeorar en los próximos trimestres, según se desprende del Observatorio Económico impulsado por el Colegio de Economistas de Valladolid (Ecova) correspondiente al cuarto trimestre, que anticipa que el PIB regional no superará el 2% en 2019. “Las empresas no saben a qué atenerse, por eso algunas han paralizado sus inversiones ante un escenario incierto”, explicó este miércoles Juan Carlos de Margarida, presidente de esta entidad.
A su juicio, esta coyuntura se debe a la incertidumbre generada por el Brexit, el proteccionismo impuesto por la guerra comercial de China y EEUU y la recesión registrada en economías fuertes de la UE como Italia, Alemania, Francia, entre otros. Además, las compañías de la comunidad autónoma “se están olvidando de la importancia de mantener el esfuerzo exportador que se llevó a cabo para poder salir de la crisis”, puntualizó De Margarida, al tiempo que alertó de la existencia de gobiernos “débiles” que no pueden realizar inversiones ni acometer reformas estructurales.
Este último factor conduce a los consumidores a preferir el ahorro, lo que reduce la demanda interna, y “a los negocios a ser más conservadores en la creación de empleo y en la adopción de los procesos de transformación que les permitan alcanzar los niveles de productividad y calidad suficientes como para competir en el mercado actual”.
Subir salarios
Al respecto, el presidente de Ecova indicó que es preciso subir salarios para activar el consumo, pero advirtió que esta medida puede perjudicar especialmente a las micropymes, que suponen el 97% del tejido empresarial de Castilla y León. Entre las recomendaciones para evitar una posible recesión, De Margarida destacó seguir apostando por la exportación a nuevos mercados, minimizar los costes energéticos a través de las TIC y la innovación y realizar inversiones de manera continuada para ganar competitividad.
Respecto a la esfera política, señaló como prioritarias una adecuada gestión del gasto público que lleve a disminuir la deuda, sin que esto impida acometer reformas estructurales, la implementación de políticas que luchen contra la despoblación con la puesta en valor del medio rural y una “cautelosa” subida de impuesto para mantener el Estado de Bienestar “que no frene el consumo de los ciudadanos”.
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