Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León, reclamó este martes en Bruselas “la necesidad de que Europa disponga de políticas industriales avanzadas, fundadas en la fortaleza del Diálogo Social, que eviten la deslocalización industrial, como el caso de la multinacional Vestas” en la reunión mantenida con Elżbieta Bieńkowska, comisaria de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes.
“Deberían incrementarse las exigencias, las penalizaciones, los plazos para el caso de multinacionales que han recibido apoyos públicos”, defendió Herrera quien, además, añadió respecto al cierre de la planta de Vestas en Villadangos del Páramo (León) que la multinacional recibió ayudas públicas “muy importantes” de la UE, del Gobierno nacional y la Junta hace 12 años para su establecimiento, incluido “en los últimos años”.
Herrera añadió, en este sentido: “felizmente hoy esa crisis se ha superado gracias al diálogo social, a la Fundación Anclaje y el protocolo en vigor para hacer frente a emergencias” como el caso de Vestas. Además destacó la importancia de la colaboración “desde el primer momento” entre el Gobierno central y la Junta para hacer posible “una alternativa industrial mejor”, pero, como insistió, hay otros casos no resueltos como el de la multinacional de aluminio Alcoa.
Fortalecer exigencias y plazos
“Hemos planteado que debían de alguna manera fortalecerse e incluso ampliarse las exigencias y plazos para que aquellas multinacionales que han recibido apoyos públicos para su establecimiento tomen estas decisiones”, explicó el presidente autonómico, quien, por otra parte, insistió en que el “principal” problema de la industria actual son las deslocalizaciones.
Además, ahondó en que “no puede tolerarse” que estas empresas reciban “apoyos públicos y se les de facilidades también en el tiempo para que se deslocalicen”, insistiendo en la necesidad de ampliar los plazos “asociados” a las ayudas para mantener “esos empleos” en el territorio.
“Si en este momento, la normativa europea marca un plazo de cinco años desde la última recepción de ayudas públicas para el mantenimiento de las condiciones de empleo, no pasaría nada, desde nuestro punto de vista, si esos plazos, junto con otras medidas también se ampliarán. Nosotros entendemos que deben ampliarse”, incidió Herrera.
“Tiene que haber un límite, nos guste o no nos guste”, concedió, al tiempo que admitió que se trata de un “equilibrio muy complicado”, ante la necesidad de garantizar el libre mercado y el acceso “fácil” de los inversores internacionales a los mercados europeos.
Herrera tampoco aclaró si se podría contemplar exigir la devolución de estas ayudas públicas a las multinacionales que se deslocalicen, pero insistió en que “esas ayudas públicas están asociadas a un intangible, un valor todavía más importante” que el empleo directo como es el “conocimiento” asociado al empleo industrial. “Cuando se deslocaliza la industria significa que se deslocaliza también el conocimiento”, apuntó.
El presidente de la Junta de Castilla y León también expuso la necesidad de exigir “unos certificados” que acrediten que las empresas que se han deslocalizado fuera pero cuyos bienes de equipos se siguen importando en Europa cumplen “las mismas condiciones de carácter social, laboral, medioambiental que se exigen en Europa”, que, a juicio del presidente castellano y leonés, son “muy exigentes”. “Porque si no estamos favoreciendo esa incongruencia”, justificó.
Arancel a los productos transformados
Por su parte, Pilar del Olmo, consejera de Economía y Hacienda, explicó que la Junta de Castilla y León solicitó a Bieńkowska “reflexionar en un arancel que hay que poner a los productos transformados” porque ahora los existentes son “a la materia prima”, es decir “al acero” e insistió en que “muchas empresas lo que traen es ya el componente modificado”, que “no paga arancel”.
Tanto Herrera como Del Olmo expresaron el interés de la comisaria por la manera en que Castilla y León ha resuelto con “éxito” la crisis de Vestas a partir del diálogo social y atrayendo la industria electrointensiva a Villadangos del Páramo (León).
Además, el presidente de la Junta relató la “inquietud” a la comisaria de Industria sobre el “futuro de las centrales térmicas en Castila y León” e insistió en la necesidad de que el Gobierno central “debe acomodar las solicitudes de cierre de las grandes compañías titulares de esas centrales térmicas a esos plazos razonables de la UE para que la transición sea una transición justa y razonable y no una no transición” sino “un despeñe”.
También detallaron en esta reunión el Plan de Dinamización de Municipios Mineros de la comunidad autónoma que persigue la diversificación industrial a partir de la investigación y desarrollo.
Castilla y León Económica / Europa Press
