Grupo Blázquez conmemoró recientemente su 85 aniversario en el resort The Ritz Carlton Abama, situado en Guía Isora (Tenerife) su aniversario. Para ello impartió una clase magistral sobre el despiece del cerdo ibérico. Manuel Labrador, maestro matarife de la compañía carnita, con el apoyo de Juan Carlos Clemente, asesor gastronómico y vicepresidente de la Asociación de Cocineros y Reposteros de Canarias, explicó las técnicas, procedimientos y cortes precisos que se hacen tradicionalmente en el cerdo ibérico.
Tanto los jefes de cocina asistentes, como el centenar los especialistas en gastronomía que siguieron esta clase magistral a través de la retransmisión on line en directo, observaron los cortes precisos y limpios que realiza Grupo Blázquez en cada una de sus piezas para conseguir los ibéricos de alta gama que les han hecho conocidos entre los profesionales de la alta restauración y la comercialización en puntos de venta gourmets.
Pluma, lomo, secreto, lágrima, costillar o lagarto, son algunos de los conceptos que se han escuchado desde uno de los mejores resorts de Europa. Labrador fue desgranando cada una de las partes del cerdo ibérico para poder extraer trozos “tan preciadaos como el secreto que forma la parte del extremo superior de la falda y se halla próximo al cabecero de lomo o las lágrimas de cerdo, que se refiere a la carne situada entre cada una de las partes de la costilla”.
Blázquez también reveló cómo se obtiene su “estrella de la corona”: la paleta y el jamón ibérico de cerdo. Tras la clase magistral, los participantes se trasladaron al recién reformado restaurante Mirador, del citado hotel, donde pudieron degustar un cóctel con variados productos Premium que están triunfando en las mejores mesas de las islas afortunadas.
Cristina Blázquez, directora comercial y portavoz de la compañía aprovechó para agradecer a todos los asistentes su compañía en una conmemoración tan especial y “poder celebrar este cumpleaños en un lugar mágico como The Ritz Carlton Abama es una recompensa a todos estos años de trabajo. Es sin duda un orgullo que una empresa familiar como ésta haya conseguido consolidarse en el tiempo, llegando a ser dirigida por la tercera generación y una cuarta en camino. Nuestro secreto para crecer en estos años ha sido apostar por la calidad de todo el proceso del ibérico de bellota, combinando la tradición y la innovación en nuestros embutidos ibéricos que hoy van a poder degustar.”
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