Cercanía al cliente y especialización son los atributos que definen la nueva Banca Privada de BBVA. No en vano, la entidad financiera ha creado la figura del banquero privado, “que es la persona de confianza que trabaja para que las decisiones de inversión del cliente respondan a sus expectativas y necesidades en cada momento. Por eso, siempre tendrá muy presente su perfil, es decir, su tolerancia al riesgo, sus objetivos, su situación financiera, sus conocimientos y su experiencia”, explica Fernando Ruiz, director de Banca Privada de la Territorial Noroeste de BBVA, un puesto impulsado recientemente para potenciar esta división.
Estos profesionales gestionan alrededor de 150 clientes cada uno y son los encargados de dar respuesta a sus demandas y necesidades. “El incremento del patrimonio mínimo de 300.000 a 500.000 euros para acceder a este tipo de servicios ha propiciado que la relación sea más directa y próxima. Además, se aprovechan las ventajas que presentan las soluciones digitales exclusivas con las que se proporciona al cliente más información para que tome las mejores decisiones”.
El nuevo modelo de Banca Privada del banco está diseñado para ayudarle con estas operaciones considerando 3 ejes fundamentales, como son su familia; su patrimonio, financiero y no financiero; y su empresa o actividad profesional. “Asimismo, en la actualidad se facilitan más opciones y posibilidades, como el acceso a diferentes plataformas vinculadas a la gestión patrimonial”, asegura el directivo.
Plataforma de ‘trading’
Un ejemplo de esto último es la aplicación BBVA Valora Banca Privada, donde el cliente podrá obtener información detallada de todos los aspectos relacionados con un inmueble en cuestión, como precios, compraventa, alquiler, situación o zona, entre otros. A esta se suman otras como BBVA Trader, una plataforma de trading para los clientes más activos en los mercados financieros y poder operar en tiempo real.
En Castilla y León, la entidad cuenta con más de 3.500 clientes en esta modalidad, a los que gestiona alrededor de 2.700 millones de euros con una media por cada uno de ellos de entre 700.000 y 800.000 euros. En concreto, el banco dispone de 19 ubicaciones en la comunidad autónoma en todas las capitales de provincia, así como en Ponferrada (León), Medina del Campo (Valladolid) y Miranda de Ebro (Burgos) donde presta un servicio de banca privada con un total de 32 banqueros privados. “Castilla y León como comunidad autónoma es muy ahorradora, pero el cliente de Banca Privada no es muy diferente al de otras regiones, pues los hay más agresivos y más conservadores. Lo que sí es cierto es que a nivel de productos requiere algunos menos sofisticados, pero sin muchas diferencias respecto al de otros lugares”, puntualiza Ruiz.
Información mensual
El cliente recibe información mensual sobre su patrimonio y puede convocar reuniones periódicas con su banquero privado, con el que se puede comunicar mediante vía presencial, digital o en modo remoto.
“Como entidad financiera, llevamos más de una década en plena transformación, no sólo en el entorno digital y tecnológico, sino también en el campo cultural y organizativo, lo que nos permite adaptarnos a un entorno cambiante”, afirma el director de Banca Privada de la Territorial Noroeste de BBVA.
Más información en el número de septiembre de la revista Castilla y León Económica
