a

Las pensiones y el envejecido mercado laboral

Por: Juan Carlos de Margarida
Jubilados.
El aumento del número de pensionistas y la cuantía media que cobran genera un déficit en la Seguridad Social.

En la actualidad, nos encontramos con el problema del Estado del Bienestar Social que no es otro que el de las pensiones de la ciudadanía. La realidad de la sociedad española es que las cotizaciones sociales ya no aportan el dinero suficiente para pagar todas las pensiones. El problema es que, aunque el número de cotizantes afiliados está creciendo, lo hace más rápidamente que los ingresos por cotizaciones debido a que la cotización media de los nuevos cotizantes es mucho más baja que en otros momentos, estando además muy por debajo de la media histórica.

Al mismo tiempo que ocurre esto, se está incrementando el número de pensionistas y la cuantía media que cobran, por lo que se produce un déficit en las arcas de la Seguridad Social.

Ante esta situación, en los últimos meses algunos sectores de la sociedad están sugiriendo que las cotizaciones sociales solamente financien las pensiones contributivas de jubilación y no las pensiones de viudedad y de orfandad que debería ir contra impuestos. Esto resolvería parte del problema, pero no lo solucionaría.

Si nos fijamos en las decisiones tomadas en los últimos años respecto a las pensiones por los distintos gobiernos, en el año 2011 el Gobierno socialista incrementó el número de años para el cómputo de las pensiones de 15 a 25 años además de la edad de jubilación hasta los 67 años. Asimismo, en 2013 el Gobierno popular abandonó la inflación como criterio de revalorización anual de las pensiones y lo sustituyó por un índice sofisticado de cálculo.

Fondo de Reserva

Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes para lograr erradicar el problema de las pensiones. Así en el año 2012 el gobierno tiene que recurrir al Fondo de Reserva disponiendo de 43.000 millones de euros que suponían el 50% del mismo para cubrir el déficit de la Seguridad Social. En 2014, sigue habiendo un déficit de 11.000 millones de euros y en lo que va de año 2015 se ha llegado a doblar el déficit parcial. Además, hay que tener en cuenta que las previsiones hasta el 2059 son de que haya el doble de la población jubilada que la actual (17 millones de personas frente a los casi 9 millones actuales) y una menor población activa (30 millones de personas frente a los 31 millones actuales).

Ante estas realidades nos tendríamos que preguntar qué se podría hacer para poder solucionar en gran medida esta situación. La verdad es que el problema es arduo y complejo, ya que un ciudadano, sólo por el hecho de haber nacido antes, tiene derecho a una pensión más alta que otro que haya nacido más tarde. Además, muchos de los trabajadores actuales se sorprenderían negativamente si supiesen lo que les va a quedar de pensión al final de su vida laboral, sin olvidarnos que el sistema actual es injusto, ya que hay trabajadores que llevan cotizando toda su vida y que debido a la crisis actual han perdido su trabajo, produciéndose una minoración drástica en el cómputo de lo cotizado consiguiendo al final una pensión muy baja.

Aumento del número de afiliados

Este desfase se podría solucionar, a partir de este momento actual, si además de incrementarse el número de afiliados junto con las cotizaciones a la Seguridad Social por la buena marcha de la economía, se combinasen las pensiones públicas con las privadas al objeto de que el Estado no tuviera que soportar toda la cuantía de las jubilaciones. Sin embargo, esta decisión resulta compleja a la hora ser llevada a cabo, sobre todo por el gobierno de turno que la tome, ya que podría perder muchos votos e incluso las elecciones siguientes.

Sin embargo, es necesario que cuanto antes alguien tome la decisión de modificar el sistema de pensiones y que sea lo suficientemente responsable con la ciudadanía al objeto de lograr que los ciudadanos tengan una vejez digna y de calidad después de haber trabajado toda su vida, ya que es uno de los pilares del sistema del Bienestar Social que debe tener una sociedad avanzada y comprometida con las futuras generaciones de ciudadanos.

4 comentarios

  1. Juan Carlos de Margarida, ¿por qué no incide en el problema de fondo de esa falta de afiliados a la seguridad social en relación con los pensionistas? Es decir, el irrisorio índice de natalidad de España, que genera una población envejecida y un sistema económico social imposible de mantener, que se halla al borde del colapso. Políticos, patronal y sindicatos deberían abordar uno de los mayores problemas a los que se enfrenta este país no ya a tan corto plazo, que pasa por la implantación de políticas de conciliación entre la vida laboral y familiar, jornadas más racionales con horarios europeos y mayor eficiencia en la empresa. Esto redundaría lógicamente en un aumento de los nacimientos – lo que unido a adecuadas políticas para la creación de empleo supondría el aumento de las cotizaciones-. Es llamativa y lamentable la timidez y retraso con el que se abordan estos asuntos, casi relegados a la esfera del tabú. En EEUU muchísimas empresas han adoptado ya el sistema del teletrabajo mientras que en España, como siempre, parece un crimen el tan siquiera insinuar en el seno de la empresa la adopción de esta herramienta. No vaya a sacar alguien la cabeza y se la vayan a cortar. Hablar de cómo repartir cuatro pesetas (que si las pensiones las tiene que asumir el estado o el sistema privado) y no hacerlo de cómo hacer crecer la hucha no soluciona el problema.

    1. Estimado lector, la realidad es que el PROBLEMA de la poca afiliación a la Seguridad Social es sin duda la conjunción de varios problemas al mismo tiempo. Uno de ellos es la baja natalidad que estamos padeciendo que, en la medida de lo posible, se subsano en parte con la llegada de inmigrantes antes de la crisis aun que no fue la solución al problema. Otro es, como bien señalas, la conciliación de la vida familiar por lo que el teletrabajo podría ser una posible solución al mismo tiempo que se racionalicen los horarios laborales. Y otro problema, y quizás el mas acuciante es la perdida de puestos de trabajo debido a la crisis económica y financiera que estamos padeciendo. Seguro que podríamos incidir en otros tantas variables que influyen directa e indirectamente a la hora de incrementar o no las afiliaciones a la Seguridad Social. La SOLUCON es compleja porque se tienen que confluir todas ellas al unísono sin olvidarse de ninguna de ellas y debemos tener la suficiente capacidad para mirar tanto al corto como al largo plazo, y no es nada fácil porque al final somos humanos y por tanto imperfectos. Te agradezco la aportación que has hecho y que es de suma importancia. Un saludo

  2. A lo mejor esto tiene que ver con la reforma laboral que ha servido para poder deshacerse de los trabajadores mayores de 45 años, que cotizaban bien a la Seguridad Social, por tener unos sueldos medio decentes debidos a su antigüedad.

    Que estos trabajadores ya no cotizan ni van a cotizar nunca, ya que por su edad nadie los contratará y se harán autónomos pagando lo mínimo.

    Ahora lo sustituyen trabajadores jóvenes con sueldos irrisorios y la cotización va en función del sueldo. Creo que ese es el problema, no la natalidad.

    1. Estimado lector, la realidad es que la crisis ha desestabilizado a muchos trabajadores de cualquier franja de edad hasta el punto que no ha habido, en mucho tiempo, trabajo ni para los mayores ni para los jóvenes. Si es cierto que cuando se ha estabilizado la destrucción de empresas y estas han empezado a vender (muy tímidamente) se ha empezado a contratar personas jóvenes por que quizás se consideraba que estaban mejor preparadas. Sin embargo se ha podido comprobar que las empresas necesitan de la experiencia de los trabajadores que tienen una formación práctica de muchos años en el sector concreto de contratación, y que al mismo tiempo deben trabajar con los jóvenes que aportan las nuevas ideas y conocimientos universitarios o de formación profesional. En la actualidad, muchos empresarios se están dando cuenta que esta combinación (jóvenes y mayores de más de 45 años) es clave para crecer y ser competitivos en el mercado. Te agradezco la aportación que has realizado. Un saludo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información sobre la protección de datos:
· Responsable de los datos: Ediciones La Meseta, S.L.
· Finalidad: Enviar un comentario
· Derechos: Tienes derecho a acceder, rectificar o suprimir los datos, así como otros derechos como es explica en la política de privacidad.
· Información adicional: Puedes consultar la información adicional y detallada sobre la protección de datos aquí.

Noticias relacionadas

Isidoro Alanís, presidente de Global Exchange.
Leer más

Global Exchange, una moneda de oro

Por: Eduardo Estévez, director de Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL)
Recientemente Global Exchange inauguró su nueva sede en Salamanca, un hito significativo para la multinacional de cambio de…
Ir al contenido