La agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s (S&P) ha llevado a cabo una exhaustiva revisión de su valoración de los riesgos de los distintos sistemas bancarios de 86 países o Bicra por sus siglas en inglés, que evalúa de 1 a 10 la fortaleza de la banca de cada país y que en el caso de España se mantiene en el nivel 4, que comparte con países como Eslovaquia, México, República Checa, Sudáfrica o Brasil.
“Nuestra marca de riesgo económico 4 refleja nuestra opinión de que España tiene un riesgo intermedio en lo que se refiere a resistencia económica, un riesgo alto en el apartado de desequilibrios económicos y riesgo intermedio en el aspecto de riesgo de crédito en la economía”, precisó la agencia.
A este respecto, S&P señala que las entidades españolas operan en un entorno de bajo riesgo político en el que las perspectivas de crecimiento de la economía son “modestas” ante el desapalancamiento del sector privado, el elevado paro y la debilidad de las condiciones de financiación externa, así como por el enfoque del Gobierno a la reducción del déficit.
“Pensamos que hay 2 factores principales que contribuyen al riesgo de crédito de la economía española: el elevado endeudamiento del sector privado y la gran exposición del sector bancario a la construcción y la promoción inmobiliaria, un segmento responsable de gran parte de las pérdidas de crédito de los bancos españoles durante la crisis”, añade la agencia.
Doble recesión en el continente
S&P considera que esta postura se explica por las dudas respecto a la deuda soberana europea, así como por el creciente peligro de una doble recesión en el Viejo Continente. “Los resultados de la revisión subrayan los mayores riesgos para algunos sistemas bancarios desde que en 2006 se publicaran por primera vez los Bicras“, apunta la agencia, que aprecia un “deterioro material del riesgo de la industria bancaria en Grecia, Irlanda, Portugal, Italia y España”.
“En Europa Occidental y Norteamérica, los bancos son más vulnerables, principalmente a causa de la continuada repercusión de las turbulencias financieras y, en el caso de Europa, de la crisis de deuda”, concluye.
Europa Press / Castilla y León Económica