a

Luna y Papá Noel gestionando cambios

Por: Félix Alberto Sanz
Papá Noel.
Papá Noel.

Luna es mi niña pequeña, tiene 2 años y medio y alguno puede que ya sepa de ella porque, al poco de nacer, conté en un post del blog del Foro José Herrador qué pasó en su nacimiento. Hasta hace 3 semanas Luna contaba con un pequeño aliado para dormir y para calmar sus rabietas: ¡el chupete! Quienes sois padres sabéis del trago que supone para un niño liberarse de la chupeta, así que nosotros pedimos ayuda para ello a Papá Noel.

Papá Noel visita en persona, todas las Navidades, la casa de mis padres. Llega a ella cargado de un saco lleno de juguetes y, tras su grito de entrada “¡Jo Jo Jo!”, comienza a repartir los regalos a los niños. Creímos que era el momento ideal para que Luna se despidiera, para siempre, de su amigo.

En los días previos fuimos contándole que a cambio de una moto rosa de juguete, ella tenía que entregar a Santa Claus su pepe (así le llamaba). Así a la pregunta de qué le iba a traer, respondía: “Papá Noé me da una boto tosa y yo le doy mi pepe.

Cuando llegó el momento del intercambio, se lo entregó sin más -bueno con alaridos de terror ante la figura gorda y con barba que tenía enfrente- y rápidamente asió su nuevo vehículo de transporte. Desde entonces no ha vuelto a reclamarlo para nada, ni al irse a la cama a dormir, ni cuando le da una rabieta.

Cambio emocional

Los adultos apenas nos diferenciamos de los niños en este tema. Para un niño, la pérdida de su chupete es un cambio emocional tan traumático como para un adulto puede ser -a nivel laboral- un traslado, un cambio en los procedimientos o sistemas de trabajo o pasar de un equipo en el que estamos bien y habituados, a otro nuevo y desconocido. Y tanto para un adulto como para un niño, la aceptación emocional del cambio -momento en el cual ya hemos asumido el cambio y empezamos a hacer cosas en positivo hacia él- va siempre después de la aceptación racional del mismo.

Al igual que para Luna -o cualquier niño- es imprescindible entender porqué ya no tiene chupete y qué ganó con su pérdida, a los adultos nos resulta vital entender cuáles son las razones por las que un cambio se produce y qué beneficios obtendremos con el mismo. Es por ello que cuando gestionamos cambios que afectan a otras personas es fundamental explicar bien los motivos de dichos cambios y las ganancias asociadas a los mismos para acelerar dicho proceso de cambio en la persona afectada.

Si no lo hacemos así, lo más probable es que, en el futuro, nos reclamen aquel chupete que nunca entendieron por qué, un día, les quitamos sin más.

7 comentarios

  1. Gracias por explicar cosas que vivimos como profesionales en nuestros trabajos con ejemplos tan gráficos que vemos en nuestra vida cotidiana. Chapo

    1. Me uno al comentario de Jesús, sueles poner ejemplos que veo muy claros y hacen que se entienda el mensaje al instante. Gracias!

      1. Gracias Nora. Simplemente intento explicar desde la normalidad del día a día los procesos del ser humano.

  2. Un ejemplo muy gráfico aunque con la peculiaridad que los mayores podemos llegar a razonar en cambio los pequeños (mi nena apenas llega a los dos años y medio) a veces los razonamientos sirven de poco, quizás ahí es dónde interviene la “responsabilidad” de los mayores para afrontar nuevos cambios.
    Ah por cierto, mensaje para las mamas y papas, un blog que recomiendo: http://www.muestrasgratisbebes.net

    1. Gracias por el comentario Ángel. Sobre lo que comentas, es cierto que con los niños debemos jugar con su “pensamiento mágico” (en el ejemplo de Luna, Papá Noel) y con los adultos con razonamiento lógico -y de peso-, pero en ambos casos (y a eso iba yo) si no encontramos razones que nos hagan dar pasos adelante y ganancias asociadas a los cambios, nuestra resistencia natural a los mismos se hace mucho más fuerte.
      Saludos

  3. Alberto, es un ejemplo clarificador (tengo 3 hijos) , hablamos de hábitos adquiridos pro adultos durante años, y no es fácil, hay que trabajar componentes no solo componentes conductuales, también emocionales y estos últimos, por mi experiencia, se cuidan poco en el cambio empresarial.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información sobre la protección de datos:
· Responsable de los datos: Ediciones La Meseta, S.L.
· Finalidad: Enviar un comentario
· Derechos: Tienes derecho a acceder, rectificar o suprimir los datos, así como otros derechos como es explica en la política de privacidad.
· Información adicional: Puedes consultar la información adicional y detallada sobre la protección de datos aquí.

Noticias relacionadas

Isidoro Alanís, presidente de Global Exchange.
Leer más

Global Exchange, una moneda de oro

Por: Eduardo Estévez, director de Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL)
Recientemente Global Exchange inauguró su nueva sede en Salamanca, un hito significativo para la multinacional de cambio de…
Elon Musk
Leer más

Elon Musk, lecciones de un visionario

Por: Alberto Cagigas, director de Castilla y León Económica
En una época de grandes incertidumbres, donde a los empresarios y directivos les resulta casi imposible diseñar planes…
Ir al contenido