El programa Bio en área -coordinado por el Ente Regional de la Energía de Castilla y León (Eren) en el marco del programa europeo Interreg- contempla una partida de 3,6 millones de euros para redactar, mejorar y analizar proyectos de bioenergía llevados a cabo en la comunidad autónoma y en las regiones de Macedonia Oeste (Grecia), Trento (Italia), Región Sudeste de Irlanda (Irlanda), Región Sudeste de Suecia (Suecia) y Tartu (Estonia).
Este plan cuenta con la participación de entidades provinciales y locales, universidades y centros tecnológicos de la UE. En Castilla y León, las entidades implicadas son la Diputación de Burgos (a través de Agenbur), la Universidad de León (Instituto de Recursos Naturales) y la Fundación Cartif, para el desarrollo de 3 subproyectos: Poli Biomass, para políticas locales que promuevan el uso de la biomasa; Ebimun, metodología para la evaluación de los recursos de esta producción energética a nivel municipal; y Biofer, sobre cultivos energéticos y su importancia en los planes de acción de la biomasa.
Además, la Agencia Energética Municipal de Valladolid, la Diputación de Ávila (por medio de Apea), el Ayuntamiento de León y la Fundación Cesefor colaboran en otros 2 subproprogramas: BaN y Biopath.
Plan de Bioenergía en Castilla y León
Castilla y León dispone de un gran potencial de recursos de biomasa, de los que sólo el 2% tiene aprovechamiento energético, o se transforma en bioenergía. Para canalizar esta capacidad productiva, la Junta de Castilla y León dio luz verde el pasado 20 de enero el primer plan específico sobre Bioenergía aprobado en España. Con vigencia a lo largo de este año, la estrategia está dotada de 230 millones de euros procedentes de fondos públicos, para una inversión inducida de 2.700 millones.
Con esta iniciativa se permitirá estabilizar el empleo de alrededor de 4.700 personas, con especial incidencia en el ámbito rural, y evitar la emisión a la atmósfera de 2,2 millones de toneladas de CO2 anuales. El fomento de esta fuente renovable, bajo la premisa de un consumo controlado y sostenible de los recursos naturales, contribuye a la diversificación energética, a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, disminuye el riesgo de incendios forestales y mejora el estado de los bosques.
Castilla y León Económica