José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, y los máximos dirigentes de los sindicatos y los empresarios han firmado en el Palacio de la Moncloa el acuerdo económico y social que han alcanzado para hacer frente a la crisis y que incluye, entre otras medidas, la reforma del sistema de pensiones. El pacto ha sido rubricado por el propio Zapatero, además de Valeriano Gómez, ministro de Trabajo e Inmigración; Juan Rosell, presidente de Ceoe; Jesús Terciado, presidente de Cepyme; e Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, secretarios generales de CC OO y UGT, respectivamente.
Aunque el acuerdo pivota en torno a la reforma de las pensiones, abarca también las políticas activas de empleo, la negociación colectiva, la función pública, la política industrial, la política energética y la de I+D. De esta forma, el Gobierno ha conseguido reactivar el diálogo social roto desde el pasado verano y pretende ahora lograr el apoyo de todos los grupos en el Parlamento, con la intención de conseguir un gran acuerdo para hacer frente a la crisis.
El acto se ha desarrollado en el Salón de Tapices del Palacio de la Moncloa, donde también se firmaron los Pactos de la Moncloa y otros acuerdos sociales, como el pacto antiterrorista. A la firma también han asistido los 3 vicepresidentes del Ejecutivo: Alfredo Pérez Rubalcaba, Elena Salgado y Manuel Chaves; acompañados por Miguel Sebastián, ministro de Industria; Ramón Jáuregui, ministro de la Presidencia; y Cristina Garmendia, titular de Ciencia e Innovación.
Castilla y León lo considera “insuficiente”
Ignacio Ariznavarreta, viceconsejero de Empleo de la Junta de Castilla y León, ha dado la bienvenida al acuerdo, aunque a su juicio se trata de una medida parcial “manifiestamente insuficiente” para las necesidades de Castilla y León, además de ser fruto de la “permanente improvisación” del Gobierno que, “a cuenta gotas”, pone sobre la mesa “pequeñas reformas” que son “inconexas y descoordinadas”.
En su opinión, lo que España necesita son políticas económicas y laborales que estén relacionadas y que tengan como objetivo único y común el descenso del paro. Para Ariznavarreta, alargar la edad de jubilación y ampliar el período de cotizaciones es una “contradicción” con la tasa de paro que, en el caso de los jóvenes, alcanza ya el 42%, aunque en el caso de Castilla y León es 8 veces inferior.
Confianza en los mercados
En esta misma línea, Terciado ha admitido que el acuerdo no es suficiente para resolver los graves problemas del país, aunque sí puede generar “mayor clima de confianza” en los mercados. “Sólo por esta razón, aunque no exclusivamente, el acuerdo es lo suficientemente importante para firmarlo”, ha señalado tras recordar que esa desconfianza ha contribuido a “secar” el poco crédito que estaba disponible para las empresas.
“Habrá quienes digan que el acuerdo no contiene las suficientes reformas como para ser útil, aunque Cepyme cree que la firma conduce a una situación algo mejor y es suficiente en las dramáticas circunstancias en las que se mueven los pequeños y medianos empresarios”, sentenció.
Por su parte, Rosell ha celebrado el pacto alcanzado porque demuestra que todos los agentes económicos y sociales “están en el mismo barco y dispuestos a remar”, aunque también considera que se necesitan más medidas para superar la crisis económica española. A su parecer, lo que toca ahora es trabajar para crear empleo indefinido enviando un mensaje de que España es un país “atractivo” para invertir, donde hay “confianza y esperanza” en el futuro. En este sentido, ha resaltado la importancia de impulsar las exportaciones de forma definitiva y ayudando a las empresas.
Europa Press / Castilla y León Económica
