El Gobierno está dispuesto a retrasar el cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), como parte de un acuerdo global sobre las reformas económicas con patronal y sindicatos, a pesar de que la clausura del centro está ya fijada para 2013, según informan fuentes gubernamentales.
Se trata de una petición que plantearon el martes los sindicatos en la mesa de negociación con el Ejecutivo, con el fin de mantener los empleos que genera la central -unos 600 directos y otros 400 indirectos-. De hecho, si el cierre se retrasa será para preservar los puestos de trabajo, no porque esté reconsiderando su rechazo a la energía nuclear.
Europa Press