El 76,1% de los internautas utiliza las redes sociales en España de forma habitual, ya sea con fines profesionales o por pura distracción personal, a los que se suma otro 13% que lo hace de forma ocasional, según consta en el Estudio sobre la seguridad de la información y la e-confianza de los hogares españoles, elaborado por el Inteco y correspondiente al tercer trimestre de 2010. Se trata, en su mayoría, de ciudadanos conscientes de su privacidad, dado que el 66,2% de los encuestados manifiesta que sus perfiles sólo pueden ser vistos por amigos y contactos admitidos.
Para sentirse protegidos, los usuarios demandan que la Administración se implique más en la supervisión de la Red. Así, vigilar más de cerca lo que sucede en el ámbito digital es la medida prioritaria para el 28% de los entrevistados, mientras que desarrollar y ofrecer herramientas de seguridad gratuitas lo es para otro 26,4%. No obstante, la mayoría de los internautas confía en Internet (89,9%) y considera que su ordenador está razonablemente protegido (81,5%).
Desconocimiento y exceso de confianza
Precisamente en relación con los recursos de seguridad y uso declarado, vuelven a imponerse los programas antivirus (92,5%), seguidos de cortafuegos (81,3%) y las actualizaciones del sistema operativo y programas (80,7%), todas ellas automatizables. En el tercer trimestre de 2010, destaca la copia de seguridad de archivos, que desciende casi 4 puntos porcentuales. De un 65,1% en el segundo trimestre de 2010 pasa a un 61,7% de usuarios que, en esta ocasión, declaran utilizar la medida. Desciende también ligeramente la búsqueda de información. Ambas tienen en común que supone un trabajo continuo y sistemático por parte del usuario.
Entre los argumentos que justifican esta falta de uso, los encuestados coinciden en el desconocimiento de las medidas automatizables, en concreto en 6 de cada 8 casos. Esta es la razón más mencionada entre quienes no utilizan actualizaciones del sistema operativo (23,9%), cortafuegos (31,2%), programas de bloqueo de ventanas emergentes (32,0%), anti-espía (32,8%) y antifraude (40,6%). Resulta significativo que en el caso de las medidas no automatizables, no sólo es el desconocimiento sino que también es mayoría la sensación de que no se usan porque “no se necesitan” este tipo de medidas. Así, este es el motivo principal para no realizar copias de seguridad (26,9%), utilizar contraseñas (57,9%) y trabajar con los permisos reducidos (40,4%).
En todo caso, en el período analizado, sólo un 38,1% de los equipos son considerados de riesgo alto, frente a un 10,3% medio y un 5,2% bajo, lo que confirma la progresiva reducción de estos niveles a lo largo del último año.
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