La actividad turística aporta un 10% del PIB a la economía de Castilla y León y la creciente demanda de ocio y cultura han convertido al patrimonio histórico en un motor económico para la comunidad autónoma. De hecho, al menos 100 empresas de la comunidad autónoma trabajan de forma directa en actividades relacionadas con la gestión de estos bienes, y las más de 1.600 actuaciones llevadas a cabo desde 2007 por el Gobierno regional en los ámbitos de la restauración, la conservación y la difusión del patrimonio han permitido crear o mantener cerca de 4.000 puestos de trabajo a jornada completa.
Además, este turismo potencia el desarrollo de las ramas de actividad que cubren las necesidades de los visitantes, entre las que destacan la hostelería, el comercio, el transporte, la edición de publicaciones especializadas o los servicios de ocio.
I+D+i en gestión del patrimonio
El pasado mes de noviembre, Castilla y León se convirtió durante la celebración de la Bienal de la Restauración y Gestión del Patrimonio AR&PA 2010 en capital internacional de la política de I+D+i aplicada a la intervención en la restauración y gestión de este tipo de bienes.
De hecho, según afirman desde el Ejecutivo autonómico, esta labor sólo es posible con un enfoque innovador. “Para conseguir que el patrimonio no sea una carga sino una ventaja competitiva y una oportunidad de desarrollo económico sostenible, la Junta de Castilla y León lleva a cabo un modelo de gestión que ha sido tomado como referente en otros países de Europa y Centroamérica: El Plan PAHIS establece una estrategia territorial que no se limita a organizar y planificar acciones, sino a crear redes y un sistema de gestión que responsabiliza a los sectores e instituciones implicados, canaliza la búsqueda de socios y de eficiencia”. Así, el establecimiento de alianzas estratégicas y la sensibilización a la población en general de la valoración del patrimonio son 2 puntos clave.
Castilla y León Económica