El Boletín económico de Castilla y León, publicado por la Obra Social de Caja España-Caja Duero y correspondiente al tercer trimestre de 2010, apunta a una desaceleración del ritmo de recuperación en España, “algo más pronunciada” en la comunidad autónoma. De hecho, los datos de la contabilidad entre julio y septiembre confirman que la tasa de crecimiento regional disminuyó una décima, pasando al 0,2% desde el 0,3% del trimestre anterior. “Este dato supone una pérdida de ritmo en relación a las mejoras de los últimos trimestres, en los que la tasa de crecimiento aumentó 0,7 puntos porcentuales el segundo y 2,1 en el primer trimestre”, añade el indicador, que concluye también que la tasa de crecimiento coincide esta vez con la registrada en el conjunto de España, después de estar por encima durante los últimos 7 trimestres.
El componente de la demanda con más crecimiento es el de las exportaciones (al resto de España y al resto del mundo), mientras que la mayor caída se vincula de nuevo a la construcción, con un -8,6%. En conjunto, la demanda externa neta de importaciones aporta 6 décimas al crecimiento, mientras que la demanda interna resta 4. Por otro lado, el empleo en puestos de trabajo a tiempo completo desciende un 1,2% respecto al año anterior, lo que supone una importante desaceleración en el ritmo de caída, frente al 2,3% del trimestre anterior. La caída del empleo es también inferior a la registrada en el conjunto de España en términos equivalentes, que ha sido del 1,7%. Con esta evolución del PIB y el empleo la productividad media del trabajo crece en Castilla y León un 1,4%, un “frenazo considerable” respecto al 2,6% del segundo trimestre, y medio punto menos que en el conjunto de España.
De acuerdo con las cifras de la EPA, durante el tercer trimestre se crearon más de 18.000 empleos netos, que permiten registrar una nueva moderación de la tasa interanual de destrucción de empleo, que se sitúa en -1,2%. Mientras, las cifras de afiliados a la Seguridad Social confirman la desaceleración en la caída del empleo regional, y la tasa de paro se redujo algo más de un punto con respecto a la del trimestre anterior, quedando en 15,2%, con un diferencial favorable con respecto a la tasa de paro nacional de 4,6 puntos.
Evolución provincial
En la distribución por provincias de los datos de la evolución de la economía de Castilla y León, el indicador sintético de actividad muestra una “evidente” disminución del ritmo de recuperación en Ávila, “lastrada por la fuerte caída de las matriculaciones y la persistencia de la disminución de ocupados (-4,7% anual)”. En Burgos se observa un empuje económico algo inferior al regional y una reducción igual del ritmo de recuperación, mientras el número de ocupados sigue disminuyendo (-3%) y las matriculaciones se desploman. León mantiene una pauta de recuperación casi exacta a la media regional, con una desaceleración similar en su recuperación en este trimestre, pero a pesar de ello la tasa de destrucción de empleo ha vuelto a reducirse, quedando en -0,7%. En tanto, Palencia mejoró un trimestre más su actividad económica, claramente por encima de la media regional hasta mediados del trimestre, pero ha sufrido de todas formas un frenazo en su avance. La creación de empleo sigue siendo positiva aunque más lenta (2,3%).
En Salamanca el indicador muestra que su recuperación, que era mucho más firme que la media regional, ha sufrido una desaceleración algo mayor que el resto de provincias. El empleo, que había estado creciendo en trimestres anteriores, vuelve a destruirse (-2,9%). Al tiempo, Segovia consolida la imagen de una recuperación que empezó más lenta pero ha ido acercándose a la media regional hasta superar su ritmo este tercer trimestre, gracias a una nueva disminución del ritmo de destrucción de empleo hasta el -1,6%. La evolución reciente del indicador sintético de actividad en Soria señala que la provincia presentaba una mejor evolución que el promedio en Castilla y León, pero el “frenazo” sufrido este trimestre la sitúa en el mismo ritmo de recuperación. A pesar de ello todavía reduce la tasa de destrucción de empleo a -1,4%. La economía de Valladolid muestra una evolución reciente mejor a la regional, puesto que no demuestra haber sufrido ningún retroceso y su tasa de destrucción de empleo es de -1,1%. Finalmente, la evolución reciente de Zamora sigue mostrando una evolución idéntica a la regional, y por tanto muestra signos de reducción de su ritmo de avance, aunque su empleo aumenta un 5,1% por la agricultura y la construcción.
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