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El Grupo Matarromera obtiene un certificado de Aenor que premia el bajo impacto de su actividad en el efecto invernadero

La compañía calcula que los sistemas de energía renovable de sus centros productivos ahorran la emisión de 400 toneladas de CO2 a la atmósfera
matarromera aenor
De izquierda a derecha, Javier Muñoz, director de Aenor en Castilla y León; y Julio Pinto, director de Operaciones del Grupo Matarromera.

El Grupo Matarromera se ha convertido en la primera empresa española que logra el certificado de Huella de Carbono Calculada, otorgado por la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor), que le permite conocer el impacto real que tiene la producción de sus vinos sobre la atmósfera y el medio ambiente, y de esta forma, establecer los procedimientos para reducir y compensar esas emisiones en las futuras añadas.

La Huella de Carbono es el conjunto de gases de efecto invernadero (GEI) asociados a las distintas fases del ciclo de vida del producto, medidos en unidades de dióxido de carbono (CO2) equivalente. De este modo, Aenor certifica el balance de este gas desde el viñedo del que producen las uvas con las que Matarromera elabora su Emina 12 Meses y su Matarromera Crianza, pasando por el proceso de producción y elaboración del vino, el transporte, la distribución, el consumo y el reciclaje de las diferentes partes del producto.

Tras analizar todos estos procesos, el organismo de normalización certificó que Grupo Matarromera emite 1,1 kilogramos de CO2 equivalente por la producción de cada botella de Emina 12 Meses y 1,4 kilogramos de CO2 por cada botella de Matarromera Crianza. Previamente, Aenor había certificado las emisiones de CO2 del vino Emina Verdejo (D.O. Rueda), garantizando que la producción de cada unidad supone una emisión de 829 gramos de CO2 equivalente. De esta manera, el Grupo Matarromera ha logrado tres certificados de Huella de Carbono Calculada para varios de sus vinos.

Respeto por el medio ambiente

No en vano, Emina es el primer proyecto integral de desarrollo sostenible de la industria vitivinícola en España. En sus diferentes bodegas y centros se emplean todo tipo de energías renovables -solar, térmica,fotovoltaica y biomasa- que permiten conseguir un importante ahorro energético, una mejora en la eficiencia de los procesos de elaboración, un aprovechamiento y revalorización de los subproductos industriales y una gestión sostenible de los recursos. La compañía vitivinícola calcula que gracias a los sistemas de energía ecológica instalados en los diferentes centros productivos se ahorra la emisión de más de 400 toneladas de CO2 a la atmósfera.

Castilla y León Económica

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