Creta, el fondo de inversión creado por la plantilla de Cidaut para impulsar la creación de spin off tecnológicas, ya cuenta con 113 socios y un capital social 359.000 euros. En la actualidad, después de haber decidido la desinversión en alguno de los proyectos, la sociedad creada en el año 2000 posee tres participaciones industriales, cuya actividad está vinculada a las investigaciones del centro tecnológico en transporte y energía.No obstante, se han estudiado numerosos proyectos, lo que demuestra el potencial de esta iniciativa, en la que se pretende que los investigadores den el paso de convertirse en empresarios en negocios con un largo recorrido al tratarse de tecnologías punteras en el mercado.
Órgano de Gobierno
La sociedad está presidida por un órgano de administración constituido por siete miembros, que son los encargados de motivar a los socios en la identificación de iniciativas susceptibles de ser analizadas. Dicho órgano, que se renueva de acuerdo con los estatutos, es el encargado de realizar las valoraciones de los proyectos y someterlas a la asamblea de socios para su aprobación. Para favorecer el equilibrio y tratar de evitar posiciones dominantes, se estableció un límite de participación accionarial que quedó fijado entre un mínimo de una y un máximo de cinco acciones de aproximadamente 1.000 euros de valor nominal cada una. Posteriormente, esta cifra fue ampliada a un máximo de siete. El requisito para integrarse como socio fue el de contar con más de dos años de antigüedad en cualquier empresa de la Fundación Cidaut o pertenecer a su plantilla. Para garantizar una mayor viabilidad de las empresas, se decidió que las participaciones accionariales de Creta en cualquier proyecto nunca fueran mayoritarias y que, en las mismas, se intentara dar cabida a socios industriales que pudieran aportar conocimiento del sector o fortalezas en el apartado comercial.
Binominio idea-emprendedor
Según los responsables del centro tecnológico con sede en el Parque Tecnológico de Boecillo (Valladolid), “el camino recorrido hasta la fecha ha propiciado el convencimiento de que el binomio idea excelente-emprendedor formado, aún siendo el soporte fundamental para cualquier proyecto empresarial, no constituye una garantía para el éxito, sino que éste debe estar acompañado de una gran dedicación, habilidades en el ámbito relacional y diversas capacidades que permitan dar la respuesta correcta a las exigencias del sistema, las peculiaridades del entorno, la penetración en el mercado y el acceso a una buena línea de financiación”.
Al trabajar en un ambiente propicio para la identificación de ideas novedosas y contar con personal investigador acostumbrado a aportar desarrollos y valoraciones con criterios empresariales, los promotores de Creta pensaron que era necesario constituir una sociedad de inversión para apoyar el nacimiento de proyectos empresariales de alto valor tecnológico. Al margen de los rendimientos económicos que se puedan derivar de la correcta gestión de una sociedad de inversiones de estas características, los responsables de Cidaut consideran que Creta constituye una iniciativa que aportará un beneficio añadido a largo plazo, ya que a través de las múltiples experiencias vividas se contribuirá a la formación y motivación de los socios que respaldan esta sociedad.
Pensar como emprendedores
“De forma lenta, pero eficaz, se propiciará que se familiaricen con los conceptos y dificultades que acompañan la creación de empresas, que piensen como emprendedores y que desarrollen las habilidades necesarias para descubrir e identificar proyectos”, añaden. En la actualidad, la sociedad ha intensificado su actividad para buscar nuevas oportunidades de negocio.
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