a

“Casi 10.000 alumnos realizan cada año formación en empresas de Castilla y León”, destaca la consejera de Educación

Durante la jornada ‘online’ organizada por Castilla y León Económica y Fuescyl, donde Lucas resalta que el tejido empresarial ha creado más de 1.000 puestos de aprendizaje de FP dual
Rocío Lucas, consejera de Educación.
Rocío Lucas, consejera de Educación.

Rocío Lucas, consejera de Educación, aseguró este lunes que alrededor de 10.000 alumnos realizan formación en compañías de la región cada año, al tiempo que apuntó que se han creado más de 1.000 puestos de aprendizaje en el tejido productivo para cursar ciclos en la modalidad de FP Dual, “una colaboración que permite poner en marcha proyectos de innovación como los que venimos financiando a través del programa Aula-Empresa desde 2012, con cerca de 900 en los últimos 8 años”, en la clausura de la jornada online Centros de Excelencia Profesional para aumentar la competitividad de las empresas organizada por Castilla y León Económica y Fundación Universidades y Enseñanzas Superiores de Castilla y León (Fuescyl).

En su intervención, recordó que se va a poner en marcha un nuevo Plan General de Formación Profesional en el marco de la III Estrategia Integrada de Empleo, Formación Profesional, Prevención de Riesgos Laborales e Igualdad y Conciliación en el Empleo, “donde el compromiso con la excelencia de la Formación Profesional, con la transformación digital y con la especialización inteligente marcarán las prioridades y las líneas de trabajo de las instituciones y de los centros de esta modalidad educativa”.

Asimismo, destacó que la creación de la primera Red de Centros de Excelencia Profesional constituye un primer paso en este sentido, “firme y decidido que debe conducirnos a potenciar la colaboración con las empresas, principalmente con las micropymes y pymes en el entorno local”.

Empleabilidad

Precisamente, Lucas señaló los “importantes” esfuerzos realizados para ensalzar unos estudios que generan un alto nivel de empleabilidad, “de capacidad para acceder y mantener un puesto de trabajo en el complejo y cambiante sistema productivo de la sociedad del conocimiento. Estamos viviendo un cambio importante en el concepto de sociedad, pasando de un modelo industrial a uno nuevo basado en gran medida en la tecnología, la conectividad y la digitalización”.

En la clausura del evento online abundó en la necesidad de que los jóvenes de la región se formen para acceder al empleo, “pero también queremos que éste lo puedan tener en las provincias de Castilla y León. Actualmente, el 80% de los jóvenes titulados en FP encuentran trabajo en la provincia en la que residen. Y queremos que este porcentaje siga creciendo y que lo haga proporcionando empleo cualificado a los titulados de FP, para que contribuyan con sus competencias a dotar de mayor competitividad al tejido empresarial del territorio”.

A su juicio, la política de Educación y Formación debe tener en cuenta el tipo de comunidad que atiende y ayudar a crear en los jóvenes el sentimiento de compromiso con el territorio, ya que son ellos los que tienen la responsabilidad social de mantenerlo vivo y de convertirlo en un sistema social productivo. “Asimismo, debe coadyuvar en el proceso de construcción de una ciudadanía activa y debe formar a jóvenes y adultos para ejercer aquellas profesiones que mejor puedan contribuir al crecimiento y progreso de Castilla y León. La planificación de la Formación Profesional ha de tener presente ambos condicionantes”, afirmó.

Por ello, incidió en la relevancia de llevar a cabo análisis y planteamientos con impacto a nivel local a la hora de determinar en qué y cómo se tienen que formar los jóvenes en Castilla y León y cómo los centros de FP pueden contribuir al crecimiento económico de la región. “La Formación Profesional tiene que alcanzar los mayores niveles de calidad posible. Pero, además, debe ajustarse a las características y necesidades del sistema productivo regional, de las empresas que apuestan por este territorio desarrollando aquí su actividad, creando puestos de trabajo y aportando valor al producto interior bruto regional”, puntualizó la consejera de Educación.

Innovación

Por su parte, Agustín Sigüenza, director general de Formación Profesional, Régimen Especial y Equidad Educativa de la Junta, explicó en su ponencia Colaboración entre centros de FP y empresas: un motor para la innovación en pymes y micropymes que 31 en Castilla y León cuentan con la certificación de Centro de Excelencia Profesional. Todos ellos participan en el Programa Aula-Empresa que la Consejería de Educación desarrolla desde el curso 2011/12 y que está cofinanciado por el Fondo Social Europeo para potenciar su innovación. Desde su inicio se han financiado 900 proyectos que han permitido motivar al alumnado para adoptar una actitud emprendedora; promover la innovación basada en la práctica; aprender de las empresas para obtener el feedback necesario para ajustar la formación a las necesidades del tejido productivo local; y desarrollar con carácter experimental iniciativas de Formación Profesional Dual en las primeras fases de implantación de esta modalidad formativa en Castilla y León.

En su intervención subrayó que gran parte de la innovación está relacionada con la práctica diaria de la actividad productiva en las pequeñas empresas. “Según una reciente encuesta de Deloitte denominada Innovation in Europe, sólo el 4% de las innovaciones se basan en investigación científica académica, es decir, en el modelo STI; acrónimo de Science, Technology and Innovation. El documento también muestra que las fuentes más significativas de la innovación son los contactos con los clientes, las redes de empresas y otros aspectos similares”, apunta.

No en vano, hizo alusión a los estudios de un profesor de la Universidad Tecnológica de Lappeenranta de Finlandia, que ponen de manifiesto que la mayor parte de las innovaciones de las empresas suelen evolucionar a partir de una necesidad práctica y se desarrollan en un contexto muy alejado del entorno donde se producen las innovaciones científicas. Además, no requieren personas con un alto nivel de cualificación, pudiendo surgir de equipos de personas con niveles intermedios o intermedios-altos de cualificación profesional. “Sin embargo, en los Sistemas Regionales de Innovación (SRI), tradicionalmente la atención se ha centrado, en lo relativo a la este último aspecto, en los niveles superiores de la fuerza de trabajo, como científicos, investigadores o ingenieros, entre otros, y no tanto en los niveles intermedios o intermedios-altos de la fuerza de trabajo; es decir, aquéllos que se alcanzan con la FP”, puntualiza Sigüenza.

En esta línea, destacó la puesta en marcha de Centros de Excelencia Profesional como elementos facilitadores de la vinculación entre la formación profesional, la innovación y la especialización inteligente en los territorios. “Se trata de establecer plataformas colaborativas de centros proveedores de FP, junto con los responsables de las políticas de desarrollo económico, innovación y competitividad. Estos responsables pueden ser agencias de desarrollo económico, autoridades regionales, clústeres de innovación, servicios de empleo, observatorios de competencias, centros de innovación empresarial, agencias de transferencia de tecnología, incubadoras de empresas, empresas clave, interlocutores sociales u otros representantes de la economía regional. El objetivo final es fomentar que centros de FP a nivel regional, en colaboración con las partes interesadas a nivel local y regional, vayan mucho más allá de la simple provisión de una cualificación profesional de calidad, sean capaces de absorber las innovaciones y trasladarlas a la formación del capital humano de las empresas”, explicó en base a un informe.

A su juicio, la FP es uno de los vértices del triángulo del conocimiento, “interactuando con las empresas para proporcionar el personal con las habilidades necesarias para innovación y la competitividad y para recibir de las éstas información sobre los conocimientos y cualificaciones que deben tener los profesionales que éstas necesitan”. Asimismo, afirmó que la Comisión Europea propone alinear las políticas en materia de formación profesional con las estrategias de desarrollo económico en el ámbito local y regional para promover la especialización inteligente y promueve que los centros profesionales actúen como motores de la excelencia y la innovación y creen sinergias con las universidades.

En este punto incidió en que con frecuencia suelen especializarse en sectores particulares y han desarrollado instalaciones ad hoc para apoyarlos. Estos centros pueden atender regiones, subregiones o incluso, en el caso de naciones más pequeñas, países enteros.

Mesa redonda

Además, tuvo lugar una mesa redonda con el título Cómo optimizar la relación entre los Centros de Excelencia Profesional y las empresas moderada por Alberto Cagigas, director de Castilla y León Económica, que reconoció la importancia de esta jornada por 2 motivos: “En primer lugar, porque sigue siendo muy necesario acercar el sistema educativo al mundo empresarial y viceversa, y sobre todo en el ámbito de la FP con el fin de aumentar la empleabilidad de nuestros jóvenes y también para que los negocios accedan a unos recursos humanos con una óptima formación, lo que sin duda ayudará a aumentar su competitividad en una coyuntura tan complicada como la actual. Por otra parte, el tema de es gran actualidad si tenemos en cuenta que hace escasas fechas la consejera de Educación anunció que 31 centros de Castilla y León han conseguido la certificación como Centros de Excelencia Profesional, siendo Castilla y León la primera comunidad autónoma en poner en marcha esta iniciativa”.

En su opinión, aún queda mucho camino por recorrer, pero “la relación entre los centros de FP y las empresas cada vez es más estrecha como demuestra que 54 centros públicos de Formación Profesional en Castilla y León realizarán este curso un total de 157 proyectos en empresas con un presupuesto cercano a los 500.000 euros, participando un total de 19 ramas profesionales. Otro aspecto significativo es que la Junta y los agentes económicos y sociales constituyeron a finales de noviembre la Mesa del Plan General de Formación Profesional 2021-25, algo muy importante si tenemos en cuenta que en el presente curso alrededor de 42.000 alumnos están matriculados en estos estudios. Durante el anterior Plan General de Formación Profesional 2016-20 se consiguió una inserción laboral superior al 83% de media y se crearon más de 1.000 puestos de aprendizaje dual con compañías de todos los sectores. Otras cifras que hoy quiero destacar en mi intervención son que más de 50.000 alumnos realizaron prácticas en empresas, con más de 20 millones de horas de formación; y que en el citado período se pasó de 167 a 460 empresas colaboradoras con proyectos autorizados de formación”.

En ella participaron Pablo Figueros Blázquez, director del Centro Integrado de Medina del Campo (Valladolid); José Luis Muñoz Villa, director del Instituto Politécnico Cristo Rey (Valladolid); Joaquín Parra Muñoz, jefe de mantenimiento de ABN Pipe Systems; y Victorino Gregorio Vibot Gutiérrez, gerente de EMCO.

Figueros Blázquez destacó que su centro trabaja en la FP Dual desde hace varios años. “Los alumnos cursan primero y segundo y después prácticas de marzo a diciembre, un período amplio para adquirir competencias”, explicó.

Asimismo, indicó que todos los años se llevan a cabo jornadas técnicas “en las que invitamos a empresas de nuestro entorno, a la que también asisten estudiantes. Es fundamental conocer las necesidades formativas de las compañías y sus fortalezas, y que puedan acceder a nuestros proyectos. Es importante también que sepan que contamos con bolsas de empleo”.

Por su parte, el director del Instituto Politécnico Cristo Rey aseguró que la FP Dual debe ser sostenible e inteligente, “que aporte a la empresa, al centro y al alumno”.

En su opinión, se están dando pasos. “Ésta es una comunidad autónoma ejemplar en cuanto aprovechamiento de recursos y a la colaboración con las empresas”, comentó.

En su intervención Parra Muñoz comentó que todos los años llegan estudiantes a su fábrica. “En la empresa todos los técnicos de mantenimiento y encargados de línea que tenemos contratados tienen cursada la FP. El problema suele surgir en el cambio del mundo académico a la realidad empresarial”, dijo.

Asimismo, hizo hincapié en que aunque al principio existe la incomodidad de ponerlo en marcha para formar al alumno, “pero después todo son beneficios, conoces a muchos perfiles que pueden entrar a la empresa”.

Por último, el gerente de EMCO insistió en que el 60% de la plantilla de la compañía son técnicos que han pasado la FP. “Tendemos a contratarles porque durante 6 meses estamos viendo sus capacidades y cómo pueden responder”, afirmó.

En esa línea, puso de relieve lo enriquecedor de la experiencia de participar en proyectos de FP Dual, “aunque al principio hay que dedicar tiempo y recursos a su formación”.

Castilla y León Económica

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información sobre la protección de datos:
· Responsable de los datos: Ediciones La Meseta, S.L.
· Finalidad: Enviar un comentario
· Derechos: Tienes derecho a acceder, rectificar o suprimir los datos, así como otros derechos como es explica en la política de privacidad.
· Información adicional: Puedes consultar la información adicional y detallada sobre la protección de datos aquí.

Noticias relacionadas

Ir al contenido