Caja Rural de Salamanca ha celebrado este viernes su Asamblea General de Socios para hacer balance del ejercicio 2019, con la presencia de Ernesto Moronta Vicente, presidente de la Entidad, acompañado de Isabel Martín Arija, directora General, y del resto de integrantes del Consejo Rector. Con un resultado favorable de 4,92 millones de euros y un aumento de la cifra de negocio de un 4,08%, alcanzando los 1.757 millones de euros, Moronta se ha mostrado satisfecho por los resultados alcanzados al cierre de 2019. “Los datos del último año avalan el buen trabajo realizado por nuestra Caja. Pese a la situación actual miramos hacia el futuro con optimismo porque centrando nuestros esfuerzos como hasta ahora, seguiremos generando riqueza y compromiso en nuestra región”.
La Entidad tiene oficinas en las provincias de Ávila, Salamanca y Valladolid, donde solo durante el año 2019 captó 3.629 clientes, la mayoría digitales. “La crisis del coronavirus ha acelerado la revolución digital pero Caja Rural de Salamanca estaba preparada. Lleva años centrada en ofrecer novedades tecnológicas a empresas y particulares”.
“El incremento del margen de intermediación en un 4,58%, con una cifra de 13,71 millones de euros, confirma una Cuenta de Pérdidas y Ganancias que se sostiene en una gestión eficaz. Por su parte, los depósitos de la clientela aumentaron un 5,75%, hasta los 920 millones de euros que hay que sumar al crecimiento de los recursos fuera de balance de un 3,47%, con un importe de 289 millones”, ha explicado Martín Arija.
Estos datos incrementan el Balance de la Entidad en 2019 hasta los 1.049 millones de euros con un crecimiento del 5,95% respecto a 2018.
Castilla y León Económica
