Giuseppe Russolillo, profesor de Nutrición de la Universidad Isabel I, ha sido nombrado recientemente presidente de la Conferencia Mundial de Dietistas-Nutricionistas. Analizar cómo se alimenta la población y orientar el ejercicio de la profesión los nutricionistas hacia la alimentación sostenible y en todas las partes del mundo es el objetivo principal de la Conferencia Mundial de Dietistas-Nutricionistas. La entidad está formada por más de 50 países, que deben desarrollar una sensibilidad especial a la hora de ver cómo ejercer la profesión con los mejores estándares de calidad a nivel internacional.
La alimentación sostenible, basada en un consumo mayor de alimentos vegetales y menor de alimentos de origen animal, producidos de forma respetuosa con el medio ambiente y de circuito corto (de proximidad) es una de las líneas prioritarias de trabajo en la organización internacional.
Así, uno de los principales desafíos que tiene el doctor Giuseppe Russolillo es dotar de herramientas en el ámbito de la sostenibilidad a todos los países para que sean adaptadas a su realidad socio cultural y gastronómica apostando por la recuperación de la soberanía alimentaria. “Es importante que en los programas de formación y los estándares de calidad académica se incluya la sostenibilidad alimentaria como una serie de líneas prioritarias a nivel mundial”, explica.
La importancia de la educación nutricional
Otro de los elementos sustanciales de esta organización internacional es la preocupación por la calidad de los programas de educación de los nutricionistas en todo el mundo, con la finalidad de “garantizar unos estándares de calidad en el ejercicio de la profesión de nutricionista basados en ética profesional y, sobre todo, en la nutrición fundamentada en la evidencia”, argumenta el profesor de Nutrición de la Universidad Isabel I.
El presidente de la Conferencia Mundial de Dietistas considera fundamental en su mandato el desarrollo de estándares internacionales de buenas prácticas, consensuados entre las asociaciones nacionales de los diferentes países que la integran; el apoyo a la colaboración entre las distintas asociaciones nacionales de dietética, el impulso al intercambio de conocimientos y prácticas, y la afiliación con organizaciones regionales e internacionales para aumentar la conciencia sobre la profesión de los dietistas-nutricionistas.
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