Juan Carlos De Margarida, decano-presidente del Colegio de Economistas de Valladolid (Ecova) ha presentado el Observatorio Económico desde el punto de vista de las previsiones de Castilla y León para los años 2020 y 2021, con la singularidad de un nuevo actor interviniente, el Covid-19. La pandemia ha desatado una crisis mundial a nivel social y económico. En Europa ya se han producido las primeras medidas para reducir los daños en la sociedad, que son del todo insuficientes y de falta de compromiso. De Margarida apela al sentimiento de unidad y afirma la necesidad de que los gobiernos de los países miembros de la Unión Europea “se coordinen y pongan sus esfuerzos de una manera conjunta al servicio de la sociedad y del ciudadano. Va en ello la pervivencia de la Unión Europea ya que si no podría darse el caso que la salida del Reino Unido sea el principio del fin del sueño de una Europa unida y fuerte”.
Las consecuencias del coronavirus han obligado a revisar todas las predicciones que se habían realizado hasta el momento en relación con la evolución de la economía de Castilla y León. La previsión de crecimiento del PIB se situaba hasta hace unas semanas en el 1,6%. Sin embargo, ante el inicio de la crisis se pronosticó una disminución de dos décimas de la economía castellano y leonesa, 1,4%. De continuar así los acontecimientos y realidades actuales, la previsión de crecimiento se reduciría en 5 décimas más, hasta situarse en el 0,9% respecto al PIB.
Mercado de trabajo
El mercado de trabajo, bastión económico y social de nuestra región, presentaba buenos síntomas hasta 2019, aunque, como advierte De Margarida, “el impacto del Covid-19 provocará pérdida de empleo, fundamentalmente temporal, disminución de las contrataciones y disminución de la capacidad adquisitiva de los trabajadores por las pérdidas de horas extraordinarias y reducciones de sueldos atendiendo a las necesidades de las empresas”.
El decano–presidente considera urgente “establecer medidas fiscales de carácter temporal, de ingreso y de gasto, que transmitan tranquilidad al empresario y a la población” y necesario “que los mercados bursátiles permanezcan cerrados a nivel mundial hasta que la pandemia sea controlada y disminuya al objeto de evitar un crack bursátil de consecuencias impredecibles”.
De Margarida concluye: “Si la pandemia es transitoria el impacto afectará levemente a la economía, pero si los efectos son duraderos en el tiempo es muy importante el posicionamiento de los gobiernos y de la sociedad en general”.
Castilla y León Económica
