Con categoría de 5 estrellas, Vidago Palace se contruyó en 1910 con diseño del arquitecto José Ferreira da Costa e inaugurado por el Rey Manuel II. Considerado el hotel más lujoso de Portugal en su época de esplendor, fue frecuentado por la realeza del país vecino.
En 2008 fue protagonista de una remodelación de la mano del arquitecto Álvaro Siza Vieira, donde se observa su técnica al servicio de los huéspedes y su adaptación y respeto al parque del milenio de Vidago de 40 hectáreas, que alberga el hotel, rodeado de árboles antiguos como arces, pinos y laureles, arroyos, senderos y tres manantiales de aguas mineromedicionales, con diferentes tipos de composición de bicarbonatos, sodios y minerales de carbono.
Posee un campo de golf original de 9 hoyos diseñado en 1936 por Mackenzie Ross y que posteriormente fue sometido a varias remodelaciones sumando 6 y 12 hoyos más, lo que le permite competiciones internacionales.
Spa
Con un pasado ligado a las aguas termales, en la actualidad cuenta con un spa de estilo neoclásico donde predomina el mármol blanco y que ofrece una adecuada carta de tratamientos y masajes con productos de Clarins. Las instalaciones también tienen una agradable piscina exterior y un completo gimnasio, además de un bar de estilo inglés donde degustar un cóctel o un buen oporto; y terrazas donde disfrutar al aire libre de un entorno privilegiado. Merecedor de varios premios de turismo, también fue escenario de una serie de televisión portuguesa.
Guardian de la nobleza y del lujo que atesoró en su momento y que caracterizan sus espacios comunes y su majestuosa escalera, Vidago Palace suma el confort de la actualidad en sus nueve suites y 70 habitaciones, de techos altos, grandes cortinajes y mobiliario decimonónico. Los salones del desayuno y restaurante conservan el sabor aristocrático de épocas pretéritas. El desayuno es de buena calidad, con zumos naturales, fruta, platos calientes y repostería de la zona.
