Segunda jornada del 6º Congreso Regional de la Empresa familiar, organizado por Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL). Tras la apertura matinal con una mesa redonda sobre el gobierno corporativo como palanca de crecimiento en la que participaron Lourdes Centeno y Rafael Albarrán, socios de EY España, tomó la palabra Francisco Riberas, presidente de Gestamp y del Instituto de la Empresa Familiar, que fue presentado por César Pontvianne, presidente de EFCL, quien señaló que a pesar de su dimensión, con 109 plantas en todo el mundo, una facturación superior a los 8.500 millones de euros en 2018 y más de 43.500 trabajadores “Gestamp es una gran desconocida”.
Riberas dijo de EFCL que es una agrupación “con un dinamismo muy especial y encomiable, con la puesta en marcha de iniciativas novedosas, incluso a nivel nacional, como el proyecto Empresa familiar en las aulas”; al tiempo que enfatizó que las empresas familiares “no se pueden permitir atajos y siempre han de pensar en el largo plazo”.
El empresario centró su intervención en hablar de la evolución y estrategia de la empresa que preside. Tras rememorar los inicios de la compañía, en 1958, de la mano de su padre, Francisco Riberas Pampliega y recordar que la fábrica de Burgos “sigue siendo la más importante del Grupo Gonvarri a nivel mundial”, explicó cómo, en 1997, decidieron entrar en el sector de componentes de automoción y constituir una estructura y grupo diferentes.
2 fases
Riberas dividió en 2 las fases de desarrollo de Gestamp. La primera, desde 1997 hasta la llegada de la crisis, en la que la empresa se dedicó a globalizarse e incorporar nuevas tecnologías. “Cuando llegó la recesión nos centramos en la supervivencia, con control de inversiones y circulante y no rompimos ningún compromiso con nuestros clientes”; y una segunda fase en la que dio el salto a proveedor global.
El presidente de Gestamp hizo mención de la salida a Bolsa de la compañía hace 22 años. “Fue una decisión difícil, pero sabíamos que nos permitía acceder a vías de financiación adicionales, teníamos que acometer un cambio accionarial y aparentemente el Gobierno corporativo mejora mucho. También nos permitió atraer y retener talento”, enfatizó.
Por último, Riberas habló del futuro de la automoción, vinculado a la evolución de su corporación. “Existen muchas incertidumbres sobre el futuro del vehículo eléctrico o autónomo, pero en cualquier caso, el coche que sea necesitará una carrocería y un chasis cada vez más ligeros y seguros; y eso refuerza la estrategia en la que estamos inmersos. Tenemos que conseguir que nuestra plantas sean enormemente flexibles”. No en vano, enfatizó, dentro de la digitalización y la Industria 4.0. el desarrollo de la smart factory en Gestamp, asentada sobre 2 pilares: la eficiencia y la sostenibilidad.
Mesa redonda
A continuación se celebró una mesa redonda sobre transformación y crecimiento con Mariano Silveyra, country manager de Europa de Cabify; Rafael Juan, CEO de Dulcesol, y Jorge Sendagorta, presidente Sener.
Más tarde, Roberto Canessa, médico y exjugador uruguayo de rugby, relató su estremecedora experiencia como uno de los 16 sobrevivientes del accidente aéreo ocurrido en la cordillera de los Andes el 13 de octubre de 1972.
El congreso finalizó con la intervención de Javier Vega de Seoane, presidente de honor del Círculo de Empresarios.
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