Las empresas y consumidores contratan prácticamente el doble de la potencia eléctrica instalada y 4 veces más de la que emplean. Esta es la conclusión que se extrae del apartado dedicado a la potencia eléctrica del Vademécum del Mercado Eléctrico, publicación sobre el mercado energético.
Según Manuel Velázquez, socio sénior de Expense Reduction Analysts (ERA), y Sara Orille, consultora de la compañía, la demanda máxima anual de electricidad a nivel global no llega ni a la mitad de toda la potencia instalada. Además, una vez analizados los datos de los consumidores, los expertos contrastaron que el sistema cuenta con una contratación equivalente al doble de la potencia instalada, por lo que es 4 veces mayor que la máxima demanda de potencia.
Ausencia de penalizaciones
Estas cifras, según sus responsables, muestran que empresas y particulares “asumen un sobrecoste fijo innecesario y que existen muchas garantías de optimización del gasto en electricidad”. Los expertos de ERA afirman que una evidencia que confirma una contratación excesiva de la potencia es la ausencia de penalizaciones por exceso. Por ello, recomiendan encontrar un punto de equilibrio que permita que los excesos no sobrepasen el coste fijo que supondría eliminarlos.
En este sentido, Velázquez y Orille apuntan que es razonable tener un exceso de hasta un 20% de incremento en el coste de la potencia en la factura. Ante estas cifras, los especialistas de ERA ponen de manifiesto la necesidad de hacer una revisión del contrato con la compañía eléctrica para evitar sobrecostes fijos en la factura, conseguir beneficios y desarrollar una cultura eficiente de gestión de la energía.
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