El cierre de empresas en España se ha duplicado desde el inicio de la crisis debido sobre todo a la caída de la actividad económica, aunque la firma internacional de auditoría y asesoramiento legal Russell Bedford ha identificado las 3 causas legales principales por las que se puede disolver una compañía.
1. Extinción originada por una situación de pérdidas en la empresa que reduzca su patrimonio neto por debajo de su capital social. Si las pérdidas van minando el patrimonio de la compañía hasta que sea inferior a la mitad de su capital -el dinero que aportaron los socios para constituir la empresa- se produciría un desequilibrio patrimonial. A partir de este momento, los administradores tienen 2 meses para decidir si piden voluntariamente la disolución de la compañía o, en caso de que afecte al impago de deudas, solicitar el concurso de acreedores. Las disoluciones voluntarias de empresas, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), aumentaron un 4,5% en el último año y un 56% desde el inicio de la crisis económica, afectando en el mes de junio a 1.048 sociedades.
2. Cese a lo largo del año de la actividad o actividades que constituyen su objeto social. La disolución también es obligada si la empresa está más de un año sin ningún tipo de funcionamiento.
3. Bloqueo en los órganos de gobierno de la compañía. Un caso bastante común en las empresas es la existencia de 2 socios que ostentan cada uno el 50% del capital. La falta de acuerdo entre ambos ante una decisión trascendental de la compañía puede derivar en un conflicto de difícil solución. En la mayoría de los casos suele acabar en el cierre del negocio, ya que ambos accionistas tienen el mismo poder de decisión y cualquiera de los 2 puede solicitar la disolución al juez. En el último año las disoluciones de empresas debido a otras causas se dispararon un 78% hasta las 493 en el mes de junio. Entre éstas se encuentran las resueltas por vía judicial, como puede ser la originada por el bloqueo de los órganos de gobierno. Desde que empezó la crisis, este tipo de disoluciones se han multiplicado por 8, siendo con diferencia las que más crecen.
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