Rewater Global Plan es el nombre con el que Aquona bautizó a su plan estratégico 2017-21 en el ámbito del desarrollo sostenible, cuyos pilares son la sostenibilidad y el compromiso social. El primero de estos ejes se basa en la economía circular en el ciclo del agua y el principal compromiso es preservar el agua como fuente de vida.
Según los datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el consumo de agua potable aumentará un 50% antes del año 2030 y España se encuentra entre los países con un elevado stress hídrico, que es el término empleado cuando la demanda de agua es más alta que la cantidad disponible durante un período determinado.
Preservar el agua implica la reducción del consumo por habitante gracias a la concienciación ciudadana y a la gestión eficiente del servicio por parte de Aquona. En este sentido, Laura de Vega, directora de Desarrollo Sostenible de la compañía, asegura que la severa sequía que sufrió nuestro país en 2017 contribuyó a la sensibilización de la sociedad española sobre la disponibilidad del agua.
Gestión eficiente
La gestión eficiente del agua permitió a Aquona ahorrar el equivalente a 139 piscinas olímpicas en 2017, a las que se suman 122 piscinas olímpicas más ahorradas con medidas de reutilización. En materia de residuos, el 100% de los lodos generados en la depuración de las aguas residuales son valorizados en agricultura con el objetivo de economía circular.
Otro de los fines dentro del ámbito de la sostenibilidad es la lucha contra el cambio climático en la gestión del agua. Para ello, Aquona ha puesto en marcha una serie de medidas, como que el 100% de la energía consumida por la compañía tenga su origen en fuentes renovables desde hace ya más de dos años. Con esta práctica, sólo en 2017 se evitó la emisión de 19.500 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, a las que se suman otras 600 toneladas menos de CO2 mediante la producción y autoconsumo de energía eléctrica a partir del biogás generado en la depuración de aguas residuales.
A esto hay que añadir la reducción de emisiones conseguida con la implantación de mejoras de eficiencia energética en las instalaciones y mediante el plan de movilidad sostenible, ya que la compañía incorpora vehículos híbridos y eléctricos a su flota. En este ámbito, destaca el Proyecto Sembrando Oxígeno, llevado a cabo en Zamora, y por el que se compensarán 140 toneladas de CO2 durante los próximos 40 años.
Biodiversidad
Respecto a la protección de la biodiversidad, Aquona está eliminando el uso de fitosanitarios y pesticidas en las instalaciones; y ha desarrollado el Proyecto Biobserva, de voluntariado corporativo en el que los empleados que se suman a la iniciativa observan aves en sus centros de trabajo, datos que posteriormente son utilizados en estudios científicos como el de Migraciones y cambio climático.
“Otra forma de ampliar el impacto de nuestra medidas es trabajar con proveedores locales socialmente responsables, priorizando nuestra preferencia por aquéllos que tienen en cuenta criterios de desarrollo sostenible”, apuntan en la compañía.
El Rewater Global Plan 2017-21 contempla también una importante vertiente social, que tiene su máxima expresión “en nuestro compromiso de asegurar el suministro de agua a todas las personas, protegiendo a aquéllas más vulnerables”, detalla De Vega. En sus más de 4 décadas de servicio al ciudadano, Aquona ha establecido, en colaboración con los gobiernos municipales donde está presente, tarifas y fondos sociales para colectivos en situación de exclusión social o con tarifas bonificadas. Así, el 79% de sus clientes tiene acceso a tarifas bonificadas o fondos sociales. Para garantizar la prestación del servicio a personas de colectivos vulnerables, Aquona ha destinado 110.000 euros a fondos sociales.
Labor asociativa
Para Aquona la labor asociativa es clave para el desarrollo social de ciudades y municipios. Por ello, mantiene convenios con entidades del tercer sector, como Unicef, Cruz Roja o Banco de Alimentos, entre otros, destacando el proyecto Agua, Salud e Infancia dentro del programa #ZamoraEsAgua.
Como empresa del sector del agua, en Aquona son conscientes de la necesidad de impulsar una cultura del consumo responsable. Por ello desarrolla programas como Aqualogia, mediante el que el último año sensibilizó a más de 3.100 escolares en el respeto al medio ambiente y el uso sostenible del agua. En el último ejercicio la compañía ha desarrollado más de 50 campañas de concienciación, como el I Concurso de videos Aquona al cuidado del agua, súmate, en el que los audiovisuales de 23 colegios de distintos municipios tuvieron un total de 66.000 visualizaciones.
Desde 2010, Aquona también implanta medidas de igualdad en la empresa y en el último año ha puesto en marcha un programa de inclusión laboral en la compañía a través del que ha incorporado a su plantilla a personas en riesgo de exclusión.
Objetivo: cero accidentes
Otro de los retos es alcanzar cero accidentes laborales. En el último trienio, gracias a las medidas adoptadas, se ha reducido la siniestralidad laboral en la compañía un 35%; y también ha implantado un programa de hábitos saludables en el que han participado más de 200 empleados en distintas actividades.
De Vega realiza un balance positivo del desarrollo del plan estratégico de Aquona hasta la fecha. “Me siento satisfecha con la implicación de todos los empleados en la consecución de los objetivos establecidos y con los resultados obtenidos y el impacto de nuestras acciones”, incide, al tiempo que señala que el mensaje también cala fuera de la organización.
Más información en el número de noviembre de la revista Castilla y León Económica
