Alta Moraña, que es la mayor cooperativa abulense, cerró 2017 con un beneficio de 598.634 euros y una facturación de 24,8 millones de euros, un 20% más que en el anterior ejercicio. Su Asamblea aprobó nuevas inversiones por importe de 500.000 euros dirigidas a instalar 8 silos más de producto terminado.
La actividad principal de la cooperativa es la fabricación de cerca de 90 millones de kilos de piensos para las explotaciones de sus más de 500 socios. Alta Moraña genera alrededor de 50 puestos de trabajo directos, incluyendo dos sociedades en las que participa como son el cebadero de avileño Carnavil y la granja Cerromonte, dedicada al ovino de leche. La cooperativa también dispone un centro de recogida en el que elabora postres lácteos de manera artesanal.
Proyecto innovador
En la Asamblea celebrada en Ávila, también se informó a los socios de una subvención concedida para un proyecto conjunto con Comercializadora de Vacuno Selecto Avileño y la Asociación Nacional de Criadores de Raza Avileña Negra Ibérica, cuyo título es Investigación y desarrollo de un nuevo procedimiento de fertilidad, nutrición y explotación para incrementar la producción de ganado vacuno extensivo.
El presupuesto por parte de Alta Moraña para esta iniciativa es de 201.000 euros y también colaboran la Universidad de Valladolid, la Complutense y la Politécnica de Madrid, así como el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA). Por otra parte y con los mismos socios, se está desarrollando un grupo operativo para la comercialización conjunta on line de carne y productos lácteos y el diseño y generación de envases respetuosos con el medio ambiente, con un presupuesto inicial de 25.000 euros y la colaboración de la Universidad de Salamanca.
Más información en el número de agosto de Castilla y León Económica.
