El Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL) lidera Simusafe, un proyecto europeo en el que participan entidades de diferentes países y que acaba de inciar su primera fase, que consiste en la conducción naturalista comparada con la conducción simulada naturalista.
“En la conducción naturalista se registra la telemetría de la conducción de los voluntarios que han querido participar en este programa en sus propios vehículos, del modo menos intrusivo posible, de tal manera que se comporten como si no estuvieran siendo monitorizados”, detallan los responsables de esta iniciativa.
Tras la realización de estos test durante varios meses, los voluntarios pasarán a realizar una conducción en simuladores naturalista, es decir, una conducción libre por el entorno virtual en el que se verán inmersos en 6 simuladores que se instalarán en ITCL y otro simulador en Italia.
El objetivo de esta fase es comprender y analizar los escenarios de tráfico a escala micro y macro para poder incorporar el comportamiento de los actores de los entornos reales a los simulados en las siguientes fases, haciendo así más realista la simulación. Durante varios meses, los conductores, motoristas, ciclistas y peatones que participan en el proyecto van a ofrecer información sobre las distintas situaciones en las que se encuentren a la hora de conducir sus vehículos.
Objetivo
Simusafe, con una duración de 3,5 años y la participación de 16 entidades de 9 países europeos, desarrollará un sistema capaz de monitorizar y evaluar las capacidades humanas en la conducción, replicándolas en un entorno simulado, para convertirse en una herramienta poderosa para mejorar la eficacia de las intervenciones en el área de la seguridad vial.
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