Desde sus orígenes, que se remontan a 1891, cuando un grupo de monjes se instalaron en el vecino Monasterio Trapense de San Isidro de Dueñas (Palencia), la historia de Chocolates Trapa está llena de hitos, como el haber fabricado en los años 60 los primeros bombones de España, que todavía se comercializan con el nombre de Cortados.
La última etapa de la compañía se inició en 2013, cuando fue adquirida por una familia palentina “que quiso invertir en su tierra y que ha remontado el negocio lanzando un mensaje de optimismo a la industria local”, explica Carlos Monzón, director general de la empresa, y responsable de esta nueva etapa marcada por la inversión y la innovación y con el objetivo de “recuperar el know how de los monjes cistercienses, que hacían todos los procesos de manera artesanal, pero con una instalación industrial situada entre las mejores de Europa”, puntualiza Monzón.
Facturación superior a los 9 millones
El paso de una situación concursal a unas ventas de 9,3 millones de euros en 2017 ha precisado una inversión de más de 12 millones de euros en equipamiento, plantilla e I+D+i, con una fuerte apuesta por la comercialización y los mercados exteriores. Este desembolso se ha traducido en una ampliación de la fábrica ubicada la localidad palentina de Dueñas, con el consiguiente aumento de la capacidad productiva para garantizar tiempos de entrega; y la mejora de los equipos industriales que repercuten en la calidad de los productos. Como ejemplo de estas inversiones, Monzón explica que la empresa posee cinco temperadoras, una para cada tipo de chocolate, cuando la mayoría de las empresas del sector sólo tiene una.
Presencia en 52 países
Esta inversión ha repercutido en la plantilla, que ha crecido hasta los 150 trabajadores actuales, el doble que en 2012, con especial refuerzo en las áreas comercial y de I+D+i.
“Cuando nos hicimos cargo de la empresa, sólo se trabajaba con un pequeño distribuidor y apenas había dinero para gasoil”, recuerda el director general de Trapa, que subraya que en la actualidad la empresa palentina dispone de una red propia de 120 distribuidores en España y presencia en 52 países, entre los que destacan Emiratos Árabes Unidos, Israel y Rusia. “Nuestros objetivos en cuanto a mercados internacionales se centran en Latinoamérica, principalmente México, Colombia y Chile”, detalla el ejecutivo.
Nuevos productos
La apuesta de Trapa por la innovación se traduce en la incorporación al equipo de maestros chocolateros italianos y la creación de un Departamento de I+D+i. Fruto de este trabajo es el lanzamiento el pasado mes de marzo de la gama de tabletas Trapa Intenso, que consta de siete variedades, cinco elaboradas con chocolate negro con distinto porcentaje de cacao y dos de chocolate con leche, que utilizan cacao trinitario, una variedad procedente de Costa de Marfil y Ghana, y con avellanas y almendras españolas. Esta nueva gama se comercializa en Alcampo y Simply en toda España y en Lupa en Castilla y León.
Además, entre los nuevos productos comercializados por la compañía palentina se encuentran las nuevas creaciones de Cortados, con distintos sabores como pistacho, frambuesa, naranja, avellana, café, trufa y cookie, entre otros, y las variedades sin azúcar o elaborados con Stevia. “En todos nuestros productos se han replanteado las formulaciones para ofrecer productos sublimes en sabor y calidad y exentos de gluten y de grasas total o parcialmente hidrogenadas y que contengan ácidos grasos trans”, puntualiza Carlos Monzón, director general de Trapa.
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