El Puerto de Vilagarcía cerró 2017 con un récord en el tráfico de mercancías movidas por sus muelles al alcanzar 1,2 millones de toneladas, un 8,7% más que en el ejercicio anterior. En la última década, la mercancía general ha ido ganando peso hasta suponer casi la mitad (48,9%) del total de tráficos portuarios, mientras que los graneles sólidos representan el 35% y los líquidos, el 16,1% restante.
“Estas cifras son el reflejo del creciente dinamismo del nuestro hinterland, que consideramos en expansión ya que gracias al desarrollo de nuestras infraestructuras y servicios, y por supuesto a la labor de toda la comunidad portuaria, con la que colaboramos activamente para lograr la mayor eficiencia en nuestra actividad, estamos en condición de ser competitivos en mercancías y de llegar a lugares de origen o destino que hace once años no podíamos prever”, asegura Sagrario Franco Malvar, presidenta de la Autoridad Portuaria de Vilagarcía.
En esta línea, señaló que, tras superar años muy difíciles como consecuencia de la crisis, especialmente 2010 y 2011, este enclave gallego “ha sabido reinventarse y abrirse a nuevos mercados, captando nuevas mercancías y aprovechando sinergias, al tiempo que nos hemos esforzado por ser más competitivos a fin de mantener o incrementar los volúmenes de tráficos en aquellos productos que estaban en este complejo, incidiendo en aspectos como nuestra flexibilidad y adaptabilidad para prestar a nuestros clientes el mejor servicio posible”.
Inversión de compañías
El puerto ha invertido desde 2011 más de 17 millones de euros en mejorar sus equipamientos e infraestructuras para reforzar su posicionamiento, “a lo que también han coadyuvado los operadores y principales compañías asentadas en este enclave, muchas de las cuales han acometido en 2017 importantes inversiones económicas para ampliar o mejorar sus instalaciones y servicios”.
La tendencia positiva se mantiene en los primeros meses de este año, pues hasta el pasado febrero el tráfico se acercó a las 200.000 toneladas movidas por sus muelles, alrededor de 40.000 toneladas por encima de las cifras registradas en el mismo período del ejercicio anterior. De esta cantidad total, cerca de 94.000 toneladas corresponden a la mercancía general, donde sobresale el crecimiento del apartado de tableros; más de 72.500 toneladas a graneles sólidos, con incidencia en el aumento en el capítulo de cereales, cuarzo, urea y cemento; y más de 30.500 toneladas a líquidos, con un incremento notable en el caso de metanol.
Más información en el número de abril de Castilla y León Económica.
