“Han transcurrido 3 años desde mi nombramiento como presidente de la Confederación Castellano Leonesa de la Construcción (CCLC) y podemos resumir este período en que hemos asistido a una ligera recuperación en la actividad constructora, recuperación no comparable con la alcanzada en otros ámbitos territoriales del país, pero que sí puede resultar indicativa de un progresivo incremento de la actividad económica que nos conduzca a una consolidación duradera en el tiempo”. Quien así se expresa es Javier Vega, presidente de CCLC, quien también asegura que en este trienio “hemos activado muchos de los planteamientos previstos con el objetivo de intentar dar un impulso a nuestro sector”.
El primer reto de CCLC para 2018 es mantener uno de los papeles esenciales de esta agrupación, que no es otro que el de la interlocución entre empresas y administraciones públicas en la comunidad autónoma, y colaborar en el progreso y desarrollo de la actividad económica del sector, así como en la solución de los problemas de ámbito general que afectan a las empresas del mismo, según Vega.
Agilizar procedimientos administrativos
La agrupación insistirá ante las distinta administraciones públicas en la necesidad de efectuar “las modificaciones necesarias para lograr una reducción de las cargas administrativas, una mayor agilidad de los procedimientos y para adaptar a la realidad del sector las numerosas normas que tienen poca o ninguna razón de ser en la actual coyuntura. Reclamaremos el incremento de las inversiones públicas en actuaciones relacionadas con el sector que permitan un incremento de la actividad y contribuyan al aumento de la contratación y de la economía”, sostiene su presidente.
Los últimos datos de empresas del sector señalan una reducción, al pasar de 8.371 sociedades en noviembre de 2016 a 7.949 en el mismo mes de 2017. Sin embargo, el número de trabajadores creció en este mismo período, al pasar de 27.707 a 28.338 profesionales. En cuanto a la transmisión de viviendas por compraventa en Castilla y León, hasta noviembre de 2017 se registraron un total de 1.717 viviendas, una cifra superior a la del ejercicio precedente, aunque con distinta incidencia en cada una de las provincias.
Promoción de viviendas
Los problemas que afronta el sector son la inactividad promotora de nuevas viviendas, prácticamente desde 2008, si bien “se va notando un pequeño despegue muy localizado en las capitales de provincia y con una tendencia positiva de aumento a medio plazo. La actuación de la promoción privada continúa distorsionada por las actuaciones que ejecutan la entidades de crédito, que poseen un importante paquete de viviendas con destino a su venta, lo que, a su vez, complica la financiación de las actuaciones que se proponen desde la empresa privada. En cuanto a la licitación pública, las limitaciones presupuestarias de las administraciones hace que no estén alcanzando los niveles de obra deseados para que las empresas especializadas en este ámbito puedan volver por sus fueros”, lamenta el presidente de la patronal de la construcción de Castilla y León.
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