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Lactoduero invierte más de 2 millones en su planta de elaboración de pienso ‘a la carta’

La empresa palentina desarrolla un proyecto para enriquecer la alimentación animal y los cultivos a partir de agua de mar
Rafael delas Heras, gerente de Lactoduero.
Rafael delas Heras, gerente de Lactoduero.

Lactoduero acaba de poner en marcha su planta de piensos a la carta en Barrios de la Vega (Palencia), orientada a que los cerca de 180 ganaderos con los que trabaja, la mayor parte de ellos de Castilla y León y Cantabria, obtengan el alimento más adecuado para sus reses.

“Con este proyecto queríamos cerrar el círculo y ofrecer un catálogo más completo a nuestros clientes, a los que ya proporcionábamos servicios de veterinario, compraventa de leche -nuestra principal línea de negocio-, y aprovisionamiento de productos de higiene profesional, entre otros”, explica Rafael de las Heras, gerente de esta empresa, que cerró el pasado ejercicio con una facturación cercana a los 18,5 millones de euros, que prevé elevar “sustancialmente” este año gracias a este ámbito. Más de 2 millones de euros ha destinado la compañía a esta iniciativa, así como a la construcción de dos naves frigoríficas para conservación de quesos para terceros y a un innovador proyecto para las explotaciones agropecuarias a partir de su agua de mar.

Nueva fábrica

En concreto, la nueva fábrica de piensos de cerca de 2.800 metros cuadrados cuenta con toda la maquinaria necesaria para el desarrollo de la actividad, como molinos, silos, básculas, carros unifeed de mezcla de fibras para distintos cereales y correctores y destaca una extrusora de maíz y trigo que proporciona la alimentación animal con forma de copos “similar a la popular palomita de maíz que facilita la digestión”. Además, dispone de un equipo especial para harinas a partir de distintos cultivos con la que los ganaderos mejoran la calidad de los piensos que ya dispensan.

Con la mira puesta en lograr este último objetivo, Lactoduero está inmerso en el desarrollo de la iniciativa Ocean Once, a partir de la que elabora un aditivo que aporta un alto contenido en minerales. “Somos pioneros en Europa en su producción, aunque en EE UU y Canadá hay varias empresas que lo están llevando a cabo con gran éxito”, señala De las Heras. Mediante un novedoso proceso, logra mantener todos los oligoelementos oceánicos del agua de mar en su estado natural, que son necesarios para transformar la proteína y la energía de los alimentos en componentes del organismo, al tiempo que le ayudan a combatir enfermedades.

Este proyecto se puede aplicar también a enriquecer el terreno, pues es un activador biodinámico especialmente diseñado para maximizar el crecimiento, la resisten­cia y el rendimiento de todo tipo de plantas.
“La insolubilización parcial de los oligoelementos oceánicos del Ocean Once juega un importante papel en el mecanismo de actuación del pro­ducto, ya que lo fija en las raíces y entorno edáfico del cultivo, mejorando su disponibilidad por la microbiota a largo plazo”, apunta el gerente de Lactoduero.

Más información en el número de marzo de la revista Castilla y León Económica

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